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Uno de los alimentos que están considerados como una de las principales fuentes de nutrición en una dieta convencional son, sin duda, los frutos secos. Dispone de gran cantidad de grasas saludables, proteínas, vitaminas y minerales. Además, suele ser un complemento alimenticio perfecto para erradicar el apetito ocasional.
No obstante, y como suele ocurrir con la mayoría de elementos, pueden traducirse en consecuencias negativas si los consumimos de manera excesiva. Así lo ha afirmado la experta en salud Shivani Bajwa, destacando los diversos inconvenientes que pueden surgir de una ingesta indebida de frutos secos de manera regular.
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Alimente
Según la profesional, un consumo de frutos secos que excede las cantidades recomendadas para la salud puede conllevar un severo aumento de peso con los riesgos de salud que esto implica. Es por ello que, por muy beneficiosos que sean en dosis moderadas, no eliminan los problemas derivados de comerlos en cantidades poco favorables.
Consecuencias de excesos
Uno de los principales riesgos de los que dispone un consumo excesivo de frutos secos son los efectos negativos para el sistema digestivo y la salud gastrointestinal. Según declara la experta, los frutos secos tienen un alto contenido en fibra que, si bien es beneficioso para nuestro organismo en cantidades moderadas, puede ser origen de hinchazón, gases y diarrea en exceso, síntomas que pueden acentuarse en usuarios con estómagos sensibles.
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Laura Alfaro
Otro de los elementos que pueden verse afectados de manera negativa por una falta de control en la ingesta de frutos secos es, sin duda, el colesterol, lo que deriva en un deterioro de nuestra salud cardiaca. Este alimento contiene grasas saludables que pueden ayudar a reducir el colesterol perjudicial en el organismo. Sin embargo, si lo comemos con una clara falta de moderación, podemos conseguir el efecto contrario. Es decir, que aumentemos el índice de colesterol.
Es por ello que la experta recomienda la incorporación de frutos secos en nuestra dieta habitual, siempre y cuando lo hagamos en cantidades favorables, recomendando que esta se encuentre entre 28 y 30 gramos al día. Con dicha medida, dispondremos de un buen equilibrio de nutrientes sin ingerir un número insano de calorías diarias.
