A veces no es que tu cuerpo esté “fallando”.
Es que lleva demasiado tiempo adaptándose a algo que no debería.
Se adapta a dormir mal.
A trabajar con la mandíbula tensa.
A respirar superficialmente mientras piensas en todo lo que falta.
Cada vez que el cuerpo compensa, se aleja un poco del equilibrio.
Hasta que llega el momento en que no puede más,
y entonces aparece el dolor, el mareo, la fatiga o la inflamación.
Pero ese síntoma no es el enemigo:
es una señal de que el cuerpo necesita recuperar su orden natural.
🌿 En los programas FIIT y Escuela de Salud trabajamos precisamente eso:
✔️ entender el origen real de los síntomas,
✔️ restablecer los sistemas de regulación corporal (digestivo, nervioso, hormonal)
✔️ y construir hábitos sostenibles que devuelvan energía y calma.
No se trata de eliminar un dolor, sino de reentrenar al cuerpo para que vuelva a funcionar como fue diseñado.
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💬 ¿Qué opinas?
#saludintegral
¿Sientes que tu cuerpo lleva tiempo “aguantando”?
