Saber cómo potenciar las defensas inmunitarias resulta clave para evitar ser barridos por cualquier enfermedad típica del invierno, dado que en esta época el sistema inmune por lo general se resiente.
Precisamente por ello hoy quiero hablarle de una herramienta sencilla pero eficaz que le permitirá fortalecer sus defensas casi sin esfuerzo.
Y es que se trata de tres deliciosos alimentos de temporada que simplemente deberá incluir en sus platos con una frecuencia un poco mayor.
Pero antes de eso profundicemos un poco en el funcionamiento de nuestras defensas inmunitarias.
Un sistema de defensa único
Quien tiene cierto interés por la Biología sabe que el cuerpo humano cuenta con un ejército de élite para hacer frente a las infecciones. Lo componen: (5)
- Los linfocitos T, que atacan a las células infectadas. (1)
- Los macrófagos, que se “comen” los patógenos y los restos de células muertas (un proceso conocido como “fagocitosis”). (2)
- Los anticuerpos, producidos por las células B después de una infección para neutralizar a los microbios (dando lugar a lo que se denomina “inmunidad adquirida”).
- Las bacterias buenas,presentes en la microbiota que recubre nuestros intestinos, nuestra piel, nuestra boca, etc. (4)
- Y muchos agentes más.
Como es lógico en un sistema tan bien engranado, cualquier desajuste puede pasar factura a su correcto funcionamiento.
Sin embargo, esto también tiene una parte buena. Y es que actuando sobre alguna de sus “piezas” también es fácil optimizarlo y mejorar sus resultados, al volverlo más fuerte.
De hecho, esto es más fácil de lo que parece.
¿Cómo si no iban a ser capaces nuestros antepasados de sobrevivir a todo tipo de infecciones y enfermedades sin medicamentos ni vacunas?
¿Nunca se lo había preguntado…?
La medicina científica es totalmente reciente, si consideramos sus primeros hitos el descubrimiento de la penicilina y las primeras vacunas. ¡El período que eso supone es apenas una gota en el mar de la historia de la Humanidad!
Y sin embargo el ser humano ha sobrevivido a la peste, al cólera, a la viruela, a la tuberculosis…
¿Cómo lo lograría si no fuese por la tremenda adaptabilidad de nuestro sistema inmunitario?
Una inestimable ayuda para reforzar el sistema inmune
Eso sí, incluso nuestros antepasados de las cavernas contaban con alguna ayuda. Y es que resulta que, según los paleontólogos, los neandertales ya conocían el poder de ciertas plantas medicinales y hongos hace más de 35.000 años. (7)
¿Sabrían que este momento del año, semanas antes del invierno, es el particularmente propicio para empezar a reforzar el organismo de cara a la llegada del frío extremo? No me cabe la menor duda.
Pero lo que es probable que no conociesen, en cambio, es el papel indispensable que juegan los tres alimentos que le avancé antes.
Muy presentes en las fruterías de cualquier ciudad en estas fechas, le sorprenderá conocer el papel que juegan estas tres verduras (en concreto, dos crucíferas y un tubérculo) en el desarrollo de la inmunidad.
Aquí puede conocer de qué vegetales se trata y cómo beneficiarse de sus fantásticas propiedades inmunoestimulantes.
Y si el tema de la inmunidad le interesa especialmente y quiere convertirse en todo un experto en la materia, le aconsejaría que visitase esta página, en la que el Dr. Glenn S. Rothfeld, eminencia en medicina natural, alternativa y complementaria en Estados Unidos, presenta sus mejores secretos para reforzar la inmunidad.
Fuentes:
- Marie Lanen. “Sistema inmunológico del bebé”. Padres, 28 de marzo de 2013.
- “Sistema inmunológico”, Futura Santé.
- Dra. Ananya Mandal, MD. “Función de macrófagos”. News Medical Life Science, 26 de febrero de 2019.
- “Microbiota intestinal (flora intestinal). Una vía seria para comprender el origen de muchas enfermedades”. Inserm, 12 de julio de 2017.
- Jean-Jacques Hublin, Abdelouahed Ben-Ncer et al. “Nuevos fósiles de Jebel Irhoud, Marruecos y el origen panafricano del Homo sapiens [archivo]”. Nature, junio de 2017.
- Pierre Barthélémy. “¿Se trataron los neandertales con plantas?”. Le Monde, 22 de julio de 2012.