Si eres deportista y, a su vez, eres intolerante a la lactosa, lo más probable es que de forma habitual estés buscando sustitutos para seguir una dieta sana y equilibrada. Esta te permitirá disfrutar de una salud fuerte en la que no falte la fuerza ni la resistencia. La intolerancia a la lactosa tiene lugar cuando el organismo no produce suficiente lactasa. Esta última es la enzima que se necesita para digerir el azúcar de la leche.
El hecho de ingerir productos con lactosa cuando se sufre intolerancia a esta última sustancia puede provocar numerosos problemas. Entre ellos se encuentran los gases, los vómitos, el dolor abdominal, la hinchazón, la diarrea o la indigestión. Por supuesto, todo lo anterior frena tu rendimiento y te crea un malestar por el que no puedes hacer vida normal, mucho menos practicar actividad deportiva. Sin embargo, la solución puede ser más fácil de lo que piensas.
Cómo sustituir la leche si se es intolerante a la lactosa
En la actualidad, ser intolerante a la lactosa es muy común. Por ello, es necesario buscar productos sustitutivos que permitan ingerir los nutrientes de la leche sin sufrir ningún tipo de consecuencia negativa. En el mercado pueden encontrarse muchos, solo hay que elegir el que mejor se adapte a tus necesidades.
Yogures sin lactosa
Los yogures sin lactosa suelen ser los productos más demandados en este caso. Es más, las posibilidades que tiene ahora la gente con intolerancias gracias a la variedad de productos como los de kaiku, entre los que se encuentran los yogures sin lactosa con proteínas, son numerosas. Por esta razón, los afectados apenas echan en falta la leche como tal. Normalmente, este tipo de artículos destacan por ser muy cremosos y deliciosos. Pueden tomarse en cualquier momento del día y, al ser tan fáciles de transportar, siempre se puede llevar alguno al gimnasio o al espacio en el que se entrene.
Leche sin lactosa
Sin embargo, hay personas que necesitan cada día su tazón de leche sí o sí. Es posible que sola o con café. No importa la forma, ya que en este caso existen numerosas alternativas que te ayudarán si este es tu caso. En el mercado es muy sencillo encontrar leche de almendras, de avena y de cáñamo. Asimismo, también es posible adquirir leche de arroz, de coco, de linaza y de anacardos. Todas ellas presumen de multitud de propiedades que te permitirán mantenerte fuerte y sano.
Cada leche que acabamos de mencionar presume de sus propias vitaminas y nutrientes. Por ello, a la hora de elegir, es posible que no necesites fijarte solo en el sabor, sino también en sus ingredientes. Así, bastará con echarle un vistazo al envase para saber cuál de todas ellas te convence más. Por ejemplo, algunas tienen más azúcares o cuentan con un valor nutricional reducido.
El queso sin lactosa
Los deportistas que son intolerantes a la lactosa, es posible que también quieran buscar un sustituto de la leche en el queso. Las razones son muchas. Por ejemplo, puede ser que la leche sin lactosa no les acabe de convencer y prefieran probar otras opciones con numerosos nutrientes. Este es el queso sin lactosa, el más común es el queso crema sin lácteos elaborado a partir de almendras o de anacardos. El queso crema tradicional también ofrece la opción de sin lactosa.
En el caso de que tu pasión sean los quesos duros, tenemos que decirte que se trata de un producto muy difícil de replicar. Ahora, se están investigando opciones para resolver este problema. De este modo, es posible que, en un periodo corto de tiempo, este tipo de queso también se pueda comprar en el mercado.
¿Por qué es tan necesaria la leche?
La leche es importante por numerosos motivos. Una de las razones es que genera energía, ya que su azúcar se convierte en un hidrato de carbono. Asimismo, la lactosa puede actuar como un prebiótico. Esto significa que contribuye al crecimiento de microorganismos beneficiosos en el sistema digestivo de las personas.
Por otro lado, la leche fortalece los huesos, por lo que previene enfermedades como la osteoporosis, en la que tiene lugar la descalcificación de los huesos. Además de lo anterior, la leche puede aumentar la masa muscular, regular la presión arterial y reducir la presencia de colesterol malo.