Las técnicas de hiperinsuflación están indicadas en personas con atelectasias, tos ineficaz, debilidad de la musculatura inspiratoria y, además, se utilizan como técnicas preparatorias al drenaje de secreciones. Sus objetivos son aumentar la capacidad inspiratoria, mejorar el reclutamiento alveolar, disminuir el trabajo respiratorio y evitar complicaciones pulmonares. Las técnicas más utilizadas.
Respiración glosofaríngea: Se utiliza en personas con debilidad muscular respiratoria para aumentar la eficacia de la tos
Inspirometría incentivada: Facilita la inspiración con alto volumen y bajo flujo por la retroalimentación del dispositivo. Es complementario a otras técnicas de hiperinsuflación o drenaje de secreciones.
Air Stacking: Se realiza un estancamiento de aire en paciente con debilidad de la musculatura respiratoria o pacientes no colaboradores. Previene atelectasias y aumenta la efectividad de la tos.
IPPB (respiración con presión positiva intermitente): Aumenta el volumen pulmonar y disminuye el trabajo respiratorio.
EDIC (ejercicio a decúbito inspiratorio controlado): Se usa en pacientes colaboradores.
Fisioterapia respiratoria: beneficios, indicaciones y tratamientos (Ramón Jiménez)