Llegados ciertos meses, como los primeros del año, es cuando más comienzan a aparecer productos “milagrosos” que nos ayudarán a adelgazar rápidamente y comienzan a proliferar distintas dietas que prometen resultados muy rápidos.
Algunas de ellas son nuevas, pero otras muchas llevan tiempo entre nosotros, solo que en estas fechas vuelven con fuerzas. Entre estas dietas encontramos la dieta Pronokal, cuyos productos ha comprado Nestlé. Para saber más de ella y de sus efectos en nuestro peso – y nuestra salud – hemos hablado con Daniel Ursúa (@Nutri_Daniel) dietista-nutricionista y Nerea Robles del Horno, médico de familia y dietista en Bilbao.
Qué es la dieta Pronokal
En principio, la dieta Pronokal se trata de un tipo de dieta muy alta en proteínas que se podría considerar cetogénica. Además, otro de los pilares de esta dieta es que el consumo de calorías es muy bajo.
En algunas de las webs dónde promocionan esta dieta, aseguran que se pueden perder hasta 9 kg en un solo mes. En principio, la fórmula parece sencilla: un consumo muy restrictivo de alimentos, en cuyas primeras fases tan solo se pueden consumir proteínas – pescados y carnes a la plancha – acompañadas con verduras.
Ursúa nos recuerda que este tipo de dieta tiene ciertos efectos físicos que notaremos nada más comenzar la dieta: “en el periodo de adaptación a este tipo de dieta vas, muy probablemente, a tener cefalea, mal aliento y mayor irritabilidad. Cada uno debe plantearse si quiere pasar por algo así”.
Una de las particularidades de esta dieta es que, además de basarla en alimentos, se recomienda consumir algunos de los productos específicos de Pronokal todos ellos proteínados. Entre algunos de esos productos encontramos bebidas frías, chocolates y cafés, salsas y mermeladas, barritas, suplementaciones, batidos, galletas, postres y un largo etc.
La Doctora Robles del Horno matiza el hecho de que sea o no una dieta cetogénica: “no es cetogénica como tal, pero parte de ella sí que puede producir cetosis“. Robles se refiere a algunos de los estudios que utilizan los defensores de esta dieta para venderla: “existen algunos que señalan que puede disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, son estudios que están incompletos e inacabados y, por el momento, no son suficiente para recomendar esta dieta.
Una dieta basada en la venta de sus productos
En la página web de Pronokal Group podemos encontrar todos estos productos, con un desglose de ingredientes, pero no nos indican los precios. Por poner un ejemplo, los pasteles de chocolate contienen, entre otros ingredientes, azúcar, jarabe de glucosa o aceite de girasol.
Captura de pantalla de la web PronokalGroup.com
Curiosamente, otros productos como las bebidas frías, contienen también jarabe de glucosa o manitol, que son también azúcares o edulcorantes. Lo cual resulta llamativo en una dieta que indica reducir el número de carbohidratos y el consumo de azúcares.
Captura de pantalla web PronokalGroup
La doctora Robles lo tiene claro: “se trata de una dieta que resulta muy cara. Es posible que el hecho de pagarla al precio que tiene dé le sensación de ser más eficaz de lo que en realidad es”. Sin embargo, los resultados ofrecidos – y su seguridad – o parecen ir en concordancia con el precio que tienes que pagar para poder hacerla.
Eficacia y seguridad de la dieta Pronokal
Como ocurre con la mayoría de las dietas tan restrictivas, se tratan de dietas que deben ser realizadas en un periodo de tiempo muy corto y que no son sostenibles en el tiempo. La doctora Robles lo explica de la siguiente manera: “se trata de una dieta que se realizaría en cortos periodos de tiempo, como otras dietas exprés, como podría ser la de la alcachofa, pero resulta muy poco recomendable seguirla de forma continuada”.
Ursúa es muy claro al respecto: “se trata de una dieta que no puedes seguir durante toda la vida. Este solo hecho nos debe hacer sospechar que no se trata de una dieta saludable. Una alimentación saludable se puede – y debe – seguir durante toda la vida. No tiene un principio y un fin”.
La médica de familia indica que, efectivamente, puede hacer que bajemos peso rápido en un corto periodo de tiempo: “pero no es viable mantenerla a largo plazo y, por tanto, cuando la dejas, genera un gran efecto rebote, provocando que ganemos más peso del que hemos perdido”.
Y es que, tal y cómo nos indica Ursúa, no nos enseña a cambiar nuestros hábitos hacía otros saludables: “se basa en alimentarnos con batidos, mientras estás siguiendo la dieta te alimentas de lo que te dan, pero cuando las dejas nos has aprendido hábitos saludables y lo más probable es que vuelvas a tus hábitos anteriores”.
El problema del efecto rebote no es el único con el que nos encontramos cuando nos enfrentamos a una dieta de este tipo, sino que puede suponer riesgos para nuestra salud. Daniel Ursúa nos señala el primer motivo que nos debería hacer sospechar de su peligrosidad: “que una dieta tenga que estar controlada por un médico ya es indicativo de que puede conllevar algún peligro y a mí no me da seguridad. “No se trata de una dieta saludable” asegura Nerea Robles: “se trata de dieta hiperprotéica que, a largo plazo, puede llegar a dañarnos el riñón“.
Optar por un cambio de hábitos saludable a largo plazo
Como ocurre con otras dietas que hemos analizado, por ejemplo la dieta Scarsdale, se tratan de dietas a muy corto plazo, que no se pueden mantener en el tiempo y que acaban generando un gran efecto rebote, por no hablar del gasto económico de la Pronokal en concreto. Y es que, tal y como señala en nutricionista: “tenemos que pensar que, si este tipo de dietas funcionasen, todos los médicos, nutricionistas, etc. la recetarían, estaría extremadamente extendida y no habría obesidad. Si no es así es porque todas estas dietas fallan en el medio largo plazo”.
Si queremos cuidar nuestra salud y alcanzar nuestro peso ideal – sea este el que sea – nuestra mejor opción es siempre alejarnos de las dietas milagro y apostar por un cambio de hábitos. Reducir lo máximo que podamos el consumo de alimentos ultraprocesados y azúcares añadidos y apostar por una alimentación basada en verduras, frutas, semillas, cereales enteros e integrales.
Ursúa señala: “esto es mucho más sencillo, más seguro y más barato. La única diferencia es que hay que pensar en un cambio de hábitos a largo plazo”.
Además, es realmente importante que incluyamos actividad física y deporte de forma diaria de esta manera conseguiremos que nuestra salud y nuestro peso estén en la misma página y lo sigan estando no solo durante un corto periodo de tiempo, sino para toda la vida.
Este artículo fue originalmente publicado por Iria Reguera en mayo de 2019 y ha sido revisado para su republicación.
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