Los libros de medicina como; anatomía y fisiología probablemente estarán a tu vida a lo largo de tu carrera de salud y leerás innumerables artículos científicos. Pero es posible que desees leer algo diferente, que te brinde una idea del mundo del médico, sin que sea rigurosamente un texto lógico.
Por lo tanto, a continuación enlistamos 6 libros que NO son de medicina, pero que debe leer profesional de la salud.
5 Libros que NO son de medicina, que debe leer todo profesional de la salud
“El buen doctor” de Paul Kalanithi
A los 36 años, Paul Kalanithi era un exitoso neurocirujano. Él y su esposa tenían un prometedor futuro, lleno de sueños y proyectos que esperaban convertir en realidad. Fue entonces cuando Paul recibió una noticia devastadora; padecía cáncer de pulmón, el cual se encontraba en fase terminal. De un día para otro, pasó de ser un médico deseoso de librar a los demás del sufrimiento y las enfermedades, a ser un paciente cuyos días estaban contados.
Paul Kalanithi describe el avance de su enfermedad, el nacimiento de su hija, la relación con quienes los rodean y el proceso interior que lo llevó a encontrarse a sí mismo. El autor falleció en marzo del 2015, dejando tras de sí un libro cuya lectura no dejará indiferente a nadie. Los hechos que se describen en este libro se basan en el recuerdo de situaciones reales por el doctor Kalanithi. Sin embargo, los nombres de todos los pacientes mencionados aquí se cambiaron.
“Cometas en el Cielo” de Khaled Hosseini
El autor de Cometas en el cielo, deja caer, a cuenta gotas, muchas de las tradiciones del Islam y la contraposición con las actividades cotidianas en Estados Unidos. Así como los conflictos de ideología que han surgido en ambos territorios, sobre todo, sus preocupaciones y ocupaciones —como Embajador de Buena Voluntad ha viajado para ver el trabajo de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) sobre el terreno de Afganistán, Chad, Irak, Jordania y Uganda—, ya que “en Afganistán hay muchos niños, pero poca infancia”, como escribió en este libro. Y él sabe de este dolor, porque cuando era adolescente, tuvo que viajar en París, donde su padre trabajaba como diplomático, debido a que la Unión Soviética invadió Afganistán en la Nochebuena de 1979, y su familia tuvo que buscar asilo en Estados Unidos.
Gracias al poder narrativo y la historia estremecedora, esta obra ha vendido más de 23 millones de libros; además, ha sido traducida a 54 idiomas y se hizo una adaptación cinematográfica en el año 2007. Al final, el mensaje de la historia invita a reflexionar qué hacemos por la niñez.
“Un hombre afortunado” de John Berger
En 1967 John Berger y el fotógrafo Jean Mohr acompañaron a John Sassall, un médico inglés que ejercía su profesión en una comunidad rural. La obra narra varias historias del trabajo de Sassall con sus pacientes, a la vez que revela pensamientos sobre su profesión y su vida para acercarnos gradualmente al hombre. Las fotografías de Jean Mohr marcan rasgos indispensables de la historia y dialogan con un texto lleno de reflexiones del propio Berger y otras procedentes del mundo literario y filosófico: de Conrad a Gramsci, de Piaget a Sartre.
“Ceguera moral” de Zygmunt Bauman
Llevamos una vida acelerada, marcada por la banalización de la cultura y un consumismo acérrimo. En nuestra “apresurada cotidianeidad”, la atención rara vez tiene tiempo para detenerse en los temas importantes, por lo que corremos el grave riesgo de perder nuestra sensibilidad ante los problemas de los demás. Solo las celebridades y las estrellas mediáticas pueden esperar ser tenidas en cuenta en una sociedad extenuada por la información sensacionalista y sin valor.
En esta obra los autores reflexionan sobre el tipo de ceguera moral que define nuestras sociedades.
“Levantado del suelo” de José Saramago
Con este libro se suma a la Biblioteca Saramago una obra decisiva en la trayectoria creativa del Premio Nobel portugués, ya que Levantado del suelo reveló su plena madurez narrativa. En el Portugal rural, magistralmente plasmado en la historia de una familia del Alentejo desde 1910 hasta 1979, incluyendo la Revolución de los Claveles, asistimos a un cuadro de ignorancia, pobreza y sumisión, descrito con amargura punzante, que nos lleva desde los levantamientos y ocupaciones de fincas de comienzos de siglo hasta la esperanza, finalmente pasajera para los personajes, en la revolución de abril. Saramago, en perfecta posesión de sus medios, extrae del lenguaje campesino recursos estilísticos muy nobles, y muestra el estilo consolidado y brillante, el espléndido humor a trechos y la singular aptitud para la reconstrucción de ambientes que lo sitúan entre los principales narradores del momento actual.
¿Y tú, recomiendas otro?
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