Si no eres amante de las verduras o te apetecen muy pocos ejemplares y por ello desestimas su consumo, recordamos que todos los vegetales son sanos y que es recomendable comer aunque sea un poco, antes que nada cada día.
Vegetales en la dieta: todos son sanos y aconsejables
Si bien tenemos excepciones como es el caso de determinados métodos de cocción que alteran la naturaleza del producto casi por completo, debemos considerar que todos los vegetales son sanos y aconsejables en la dieta diaria.
Así las patatas fritas o los vegetales en formato de croquetas por ejemplo, no son lo más aconsejable, pero si se trata de verduras al vapor o vegetales frescos, aunque sólo nos apetezca la lechuga y el tomate, recomendamos incluirlas cada día en nuestra mesa.
Sin vegetales en la dieta habitual nos quedamos prácticamente sin vitamina C y el consumo de fibra así como de otros micronutrientes se reduce considerablemente.
Por otro lado, cuando incluimos (aunque sean en pequeñas cantidades) verduras y frutas a la dieta habitual, desplazamos la ingesta de alimentos poco sanos o más concentrados en calorías, siendo por ello fundamental no desestimar el consumo de vegetales.
Vegetales en la dieta: cuánto más variedad y cantidad mejor
Si bien lo más recomendable sería incorporar una variedad de vegetales a nuestra mesa diaria, y superar las cinco raciones cada día. Lo más relevante es no dejar de consumirlos de forma habitual.
Es decir, si sólo te apetecen una o dos verduras, aconsejamos incorporarlas cada día aunque sea en pequeñas proporciones y lo mismo aplica para la ingesta de frutas, pues en ambos casos se trata de alimentos de alta densidad nutritiva y reducida concentración de calorías que pueden beneficiar considerablemente la dieta y la salud del organismo.
Y por supuesto, cua´nto más diversidad y cantidad en la ingesta de vegetales, más efectos positivos para nuestro cuerpo.
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