El jengibre es un tubérculo que ha formado parte desde hace siglos de la medicina tradicional china, con beneficios reconocidos tanto para la mente como para el cuerpo. Hoy vamos a centrarnos en sus propiedades saludables en lo que respecta a la pérdida de peso. Una estupenda manera de sacarle todo el jugo a un producto fresco tan completo es cocinarlo en infusión, y tomar una cada día en ayunas.
De sabor picante, el jengibre no es un producto apto para todos los públicos. Para prepararlo en infusión, puedes hacerlo a partir de su raíz seca remojada, hirviéndolo en su versión fresca o disolviendo el jengibre deshidratado en polvo en agua caliente. Se trata de una de las especias más consumidas en el mundo por su riqueza en aceites esenciales, vitaminas y minerales.
Durante siglos, este producto tan especial ha servido como remedio para disminuir las náuseas; ha funcionado como calmante para el sistema respiratorio en casos de alergia, por ejemplo; también como incentivo para la producción extra de defensas del organismo; como antibacteriano; mejorando la circulación sanguínea; regulando los niveles de azúcar en sangre y reduciendo la inflamación y el dolor general. Además, el jengibre es un potente adelgazante. Te contamos cómo actúa si lo tomas en infusión.
Propiedades saludables del jengibre
El nombre oficial del jengibre es ‘zingiber officinale’, y es un tubérculo cuyo tallo subterráneo se ha venido usando desde hace miles de años en la medicina tradicional china. Se trata de un superalimento rico en minerales (calcio, sodio, hierro, potasio y fósforo), y vitaminas (C, B2, B3 y B6), que aportan beneficios terapéuticos estimulantes.
El principal componente químico de este tubérculo es el gengirol, responsable de su característico sabor picante y de sus efectos antiinflamatorios, antioxidantes y antifúngicos. El jengibre se utiliza en la cocina en multitud de recetas, tanto saladas como dulces, y también en infusiones, que potencian su capacidad para estimular la digestión, evitar las náuseas y ayudar en la pérdida de peso. Otras cualidades son la reducción de los dolores menstruales y musculares, y de los daños colaterales del resfriado.
¿Cómo ayuda el jengibre a adelgazar?
Además de un gran poder saciante, el jengibre posee efecto termogénico, que significa que es capaz de elevar la temperatura corporal. Esta cualidad hace que sea uno de los ingredientes utilizados en cosmética anticelulítica.
Beber una infusión de la raíz del jengibre fresca cada día (preferiblemente en ayunas) es una excelente idea para ayudar en las dietas de adelgazamiento, puesto que posee compuestos exclusivos que favorecen la pérdida de peso. Entre ellos, podemos destacar su colaboración en la descomposición de las grasas del sistema digestivo, de manera que bloquea la absorción de las mismas por parte del intestino. Sus propiedades antiinflamatorias están más que demostradas, además de que es antioxidante y reduce los gases de las digestiones pesadas.
Son los mismos ingredientes que alivian las náuseas los que mejoran la eficacia del sistema digestivo. El jengibre tiene la capacidad de acelerar el metabolismo (los alimentos se digieren más rápidamente) y controlar la saciedad gracias a su efecto termogénico. Se trata, pues, de un excelente aliado de la dieta saludable, puesto que numerosos estudios avalan que es capaz de reducir el índice de masa corporal así como los niveles de insulina en sangre en personas con sobrepeso.
¿Cómo preparo mi infusión de jengibre adelgazante?
La manera más ‘fácil’ de añadir el jengibre a nuestra dieta es hacerlo en formato infusión. Aunque en los supermercados venden infusiones de jengibre, lo mejor siempre será que la prepares tú mismo en casa con un cogollo de jengibre fresco. La forma de preparar tu infusión es tan sencilla como poner agua a hervir, introduciendo un cogollo cortado en trozos pequeños o rallado, de esta raíz fresca y esperar 15 minutos a que libere todas sus propiedades saludables en el agua. Una vez que has retirado la infusión del fuego, déjala reposar durante 10 minutos más y cuela el líquido a continuación en una taza.
Puede que el sabor del jengibre te resulte demasiado fuerte (hay quien compara su sabor con la colonia). En ese caso, puedes suavizarlo con un chorrito de zumo de limón, que además actuará como elemento saciante extra.
Añade jengibre a tu infusión favorita
Otra opción posible consiste en agregar un poco de jengibre a tu infusión ‘de cabecera’. Multiplicarás los efectos adelgazantes del jengibre si lo mezclas con tu infusión de té verde. De hecho, esta combinación existe ya preparada en multitud de packs del supermercado.
La única contraindicación conocida para el consumo habitual de jengibre es en aquellas personas que padecen gastritis o el síndrome de colon irritable. Tampoco es buena idea combinar la ingesta de jengibre con medicamentos anticoagulantes como la aspirina o el ibuprofeno. En estos casos, el jengibre aumentaría excesivamente los efectos de los medicamentos.