Posee grasas insaturadas y monoinsaturadas cardioprotectoras; la arginina que contiene fortalece el sistema inmunitario; el selenio y el zinc contribuyen a la espermatogénesis, a la fertilidad y el mantenimiento de niveles normales de testosterona en sangre. Gracias a su contenido en arginina, de efecto vasodilatador, mejora el riego sanguíneo. Además, los pistachos son uno de los alimentos naturales más ricos en antioxidantes, capaces de combatir el estrés oxidativo y ralentizar el envejecimiento.
Pero es que ahora, además, los pistachos han rizado el rizo de las propiedades saludables del resto de frutos secos. Concretamente, en lo que hace referencia a la salud sexual. Porque gracias a un estudio científico publicado en el International Journal of Impotence Research, existen indicios avanzados de que “la ingesta regular de pistachos podría contribuir a la mejora de la disfunción eréctil“.
Los pistachos mejoran la función sexual
Desde la asociación American Pistacho Growes, sus expertos explican que el principal responsable de que el pistacho ayude a mejorar la salud sexual es el zinc. Este mineral contribuye a la fertilidad y la reproducción, así como al mantenimiento de niveles normales de testosterona en sangre. Poderoso antioxidante, el zinc en los pistachos ayuda a la curación y recuperación tras una infección. El selenio que se encuentra también en los pistachos proporciona un componente esencial de varias vías metabólicas vitales, imprescindibles para la defensa antioxidante y el sistema inmunológico.
El estudio que nos ocupa, realizado por el Hospital Universitario y Centro de Investigación Atatürl de Ankara (Turquía), relaciona la ingesta regular de pistachos con una mejoría de la disfunción eréctil. Más concretamente, se refiere a los efectos positivos de este fruto seco sobre la función sexual y la satisfacción en las relaciones sexuales. Gracias al consumo de pistachos podrían verse beneficiados la función orgásmica, el deseo sexual y la velocidad sistólica.
Para la muestra científica se dispuso de pacientes varones con disfunción eréctil, un año de pruebas, y una dieta de 100 gramos de pistachos durante tres semanas. Durante el proceso de investigación, los doctores responsables del estudio midieron los niveles plasmáticos de colesterol total; lipoproteínas de alta y baja densidad; y triglicéridos, antes y después de las modificaciones dietéticas. Todas las pruebas dieron como resultado que la dieta del pistacho mejora las puntuaciones del Índice Internacional de la Función Eréctil, en pacientes con disfunción. También los parámetros lipídicos muestran mejoras estadísticas tras haber seguido esta dieta.
El efecto vasodilatador del pistacho
Continuando con los ‘beneficios sexuales’ del pistacho, cabe destacar que la arginina que contiene, aminoácido esencial, le otorga un efecto vasodilatador. Además, mejora el suministro de nutrientes a las células musculares y el rendimiento. La leucina, por su parte, contribuye a sintetizar las proteínas, favorece la pérdida de grasa y aumenta la masa muscular. La disfunción eréctil, pues, podría ser concomitante a una enfermedad cardíaca o a problemas vasculares de todo tipo, puesto que está relacionada con la relajación de los vasos sanguíneos necesaria para mantener una erección.
En este sentido, otros estudios recientes apuntan a que la ingesta de pistachos podría mejorar la circulación de los tejidos del pene y, como consecuencia, del rendimiento sexual de los varones con disfunción eréctil.
Otras propiedades saludables de los pistachos
Los pistachos son ricos en grasas insaturadas y monoinsaturadas. Sustituir las grasas saturadas por grasas insaturadas puede ayudar a mantener un nivel normal de colesterol en sangre. El pistacho también posee un alto contenido de tiamina, que contribuye a una función cardíaca normal. Estas propiedades protectoras del corazón han alentado a los científicos a investigar más a fondo el efecto que tiene una dieta con pistachos en la función eréctil.
Por su parte, el estudio realizado por el Departamento de Ciencias Animales de la Universidad de Illinois, en Estados Unidos, ha revelado que el pistacho contiene los nueve aminoácidos esenciales, lo que convierte a este fruto seco en una proteína completa de origen vegetal que, además, destaca por su alta calidad.
Los esteroles/estanoles vegetales contribuyen al mantenimiento de los niveles normales de colesterol en la sangre. Este efecto beneficioso se obtiene con una ingesta diaria de, al menos, 0,8 g de fitoesteroles/estanoles, y los pistachos contienen 0,21 g por 100 g. Las investigaciones demuestran que los pistachos son también una excelente fuente de fibra dietética, además de poseer propiedades prebióticas que apoyan a los microorganismos probióticos en el tracto digestivo. Consecuencia de todo ello es un efecto protector con respecto a las infecciones, así como un fortalecimiento del sistema inmunológico.
En otro orden de cosas, está demostrado igualmente que el consumo regular de pistachos (sin excedernos de 30-40 al día) reduce el estrés agudo al disminuir la presión arterial, la frecuencia cardíaca y las respuestas vasculares periféricas.
Otro superpoder de los pistachos: sus antioxidantes
El pistacho es uno de los alimentos naturales más ricos en antioxidantes que existe según los resultados de un importante estudio de la Universidad de Cornell (Nueva York). La capacidad antioxidante de este fruto seco es elevada, situándose al nivel de los arándanos, las cerezas o la remolacha, alimentos tradicionalmente imprescindibles en la lucha contra el estrés oxidativo.
Los profesionales de la salud recomiendan los antioxidantes procedentes de fuentes alimentarias (como es el caso), para ayudar a proteger las células sanas del daño causado por los radicales libres en el organismo. Los alimentos con alto contenido en antioxidantes pueden constituir una poderosa arma contra el envejecimiento prematuro físico y cerebral.
¿Cuántos pistachos puedo comer al día?
Una dieta que incluya pistachos puede contribuir a controlar el peso, a pesar de que se trata de un producto muy calórico. La clave está en la saciedad que provoca este fruto seco, y en no excedernos de las 30-40 unidades al día.
Los expertos recomiendan repartir pequeños bocados, con porciones controladas durante todo el día para reforzar y mantener los niveles de energía entre las comidas. Para hacernos una idea, 40 pistachos tienen unas 180 calorías, aportan 3 gramos de fibra, 6 gramos de proteína (los pistachos son una proteína completa) y 11 gramos de grasa saludable para el corazón.
Consumidos con moderación, los pistachos también pueden ayudar a mantener niveles saludables de glucosa en sangre en las personas sanas. Estos frutos secos tan completos son bajos en carbohidratos, y no elevan de forma significativa el azúcar en sangre tras las comidas gracias a su índice glucémico bajo.
