El número de personas que alcanzan los 100 años de edad es cada día mayor, y crece especialmente rápido en ciertas áreas geográficas (entre ellas, por cierto, en España). El estudio de los patrones después de estas longevidades excepcionales ha puesto de manifiesto la existencia de puntos en los que que el número de centenarios es mucho mayor de lo común, llamados ‘zonas azules’, y se cree que analizar las condiciones de estos lugares puede ser clave para descifrar los secretos de una vida más larga.
¿Qué son las zonas azules?
Como explica el portal de noticias sobre salud Medical News Today, el concepto de ‘zona azul’ parte del investigador del National Geographic Dan Buettner, que identificó cinco áreas en los que las personas viven de manera consistente más de cien años: Ikaria (Grecia), Cerdeña (Italia), Nicoya (Costa Rica), Loma Linda (California) y Okinawa (Japón).
En estos lugares, las enfermedades crónicas son muy escasas. Sin embargo, esto no es lo único importante; se estima que sólo alrededor del 80% de nuestra longevidad está determinada por la enfermedad. Esto quiere decir que el estilo de vida y el entorno son fundamentales para asegurar el 20% restante.
Buettner identificó una serie de características comunes en el estilo de vida propio de estos lugares, que cree que podrían ser la explicación a su envejecimiento más lento. Estas son:
- Las personas se mueven de manera natural.
- Sienten que tienen un propósito en la vida.
- Tienen niveles reducidos de estrés.
- No comen en exceso (dejan de comer al sentirse aproximadamente llenos en un 80%).
- Optan por dietas mayormente basadas en vegetales.
- El consumo de alcohol es moderado.
- Pertenecen a una comunidad.
- Priorizan la vida familiar.
- Mantienen un círculo social que apoya las conductas saludables.
¿Qué hábitos alargan la vida?
En conjunto, estas observaciones coinciden con mucho de lo que sabemos sobre los factores de riesgo de una mortalidad más temprana. Por ejemplo, se conoce que la soledad autorreportada aumenta las probabilidades de fallecer prematuramente.
Similarmente, se sabe que el consumo elevado de cereales integrales, frutos secos, fruta y verdura, tubérculos y legumbres (que en conjunto suelen constituir la base de las dietas basadas en vegetales) contribuye a una mayor esperanza de vida de manera significativa.
El ejercicio juega también un papel vital en la edad que alcanzan las personas así como en la calidad de vida en los últimos años. Se ha documentado que la práctica habitual de ejercicio tiene efectos protectores frente a condiciones tan variadas como la enfermedad cardiovascular, el cáncer o la demencia.
Referencias
Corrie Pelc. What to know about the Blue Zone diet and other healthy habits for longevity. Medical News Today (2023). Consultado online en https://www.medicalnewstoday.com/articles/what-to-know-about-the-blue-zone-diet-and-other-healthy-habits-for-longevity el 28 de septiembre de 2023.