Dra. Sewell: “Tomar más de tres tazas de café al día acelera el deterioro cognitivo”

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Investigaciones recientes están arrojando luz sobre el impacto que el consumo de café puede tener en la salud cognitiva de las personas mayores de 60 años. Mientras que esta bebida es conocida por sus efectos estimulantes y beneficios para la salud en general, un nuevo estudio señala que el consumo excesivo podría estar vinculado a un deterioro cognitivo acelerado.

El café ha sido apreciado por sus compuestos bioactivos, como la cafeína y el ácido clorogénico, que ayudan a mantener la mente alerta y ofrecen ciertos beneficios protectores. Sin embargo, cuando se trata de adultos mayores, el consumo en exceso parece tener un efecto contrario. La inteligencia fluida, que es la capacidad de resolver problemas nuevos y aplicar razonamiento lógico, se ve especialmente afectada.

Para quienes disfrutan de esta bebida, la moderación parece ser la clave. Diferentes estudios han sugerido que consumir hasta tres tazas al día puede ayudar a mantener la salud cognitiva. Por otro lado, superar esta cantidad podría acelerar el deterioro de ciertas habilidades mentales, sobre todo en personas con algún tipo de declive cognitivo.

El estudio de Kelsey R. Sewell

Una investigación realizada por la doctora e investigadora Kelsey R. Sewell, del Advent Health Research Institute en Orlando (Florida), publicada en la revista médica Medscape Medical News y presentada en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer 2024, detalla cómo el exceso de café afecta el funcionamiento del cerebro en personas mayores. En el estudio Sewell destacó que “el consumo moderado de café puede tener un efecto protector, pero más de tres tazas al día es probable que acelere el deterioro cognitivo”.

Los participantes del estudio, más de 8.000 adultos mayores que formaban parte del Biobanco del Reino Unido y la mayoría con algún grado de deterioro cognitivo, fueron clasificados según su consumo de café: alto (más de cuatro tazas al día), moderado (hasta tres tazas) y nulo. Aquellos que bebían moderadamente mostraron un menor descenso en su inteligencia fluida en comparación con quienes consumían café en exceso o no lo hacían.

Tomar café con moderación, es la recomendación de Sewell, que añade que “el exceso puede hacer más mal que bien”

A pesar de que el café puede ser beneficioso en varios aspectos, especialmente por su capacidad para reducir el riesgo de enfermedades como el Parkinson, los hallazgos señalan la importancia de equilibrar la cantidad diaria consumida. Para la investigadora, este estudio abre la puerta a más investigaciones sobre el café y sus efectos a largo plazo en la salud cerebral. Sin embargo, su mensaje es claro: “todo con moderación, ya que el exceso puede hacer más mal que bien”.