La vitamina C (ácido ascórbico) es un nutriente que el cuerpo necesita para formar vasos sanguíneos, cartílagos, músculos y colágeno en los huesos. La vitamina C también es vital para el proceso de curación del cuerpo.
Se trata de un antioxidante que protege las células contra los efectos de los radicales libres, las moléculas que se producen cuando el cuerpo descompone los alimentos o se expone al humo del tabaco y la radiación del sol, rayos X u otras fuentes.
Según explican desde la Clínica Mayo, los radicales libres pueden desempeñar un papel en las enfermedades cardíacas, el cáncer y otras enfermedades. La vitamina C también ayuda al cuerpo a absorber y almacenar el hierro.
Cabe destacar que debido a que el cuerpo no produce vitamina C, necesitamos obtenerla de la dieta. Aunque tengamos a la fruta como el sumun para obtenerla, existen otras frutas y verduras que contienen niveles mucho más altos de este nutriente esencial. Entre los alimentos con mayor contenido de vitamina C, destacan algunos menos conocidos, pero igualmente poderosos. El guayabo, el pimiento rojo, el brócoli y las fresas son ejemplos de alimentos que superan a la naranja en términos de concentración de vitamina C. Sin embargo, hay una fruta en particular que sobresale notablemente entre todos: la acerola.
50 veces más que la naranja
La acerola, que también se conoce como cereza de Barbados, es una fruta tropical de color rojo y sabor ácido, que ha ganado popularidad debido a su impresionante contenido de vitamina C. Según la National Library of Medicine, puede contener entre 50 y 100 veces más vitamina C que una naranja, posicionándola como una de las fuentes naturales más ricas de este nutriente. 100 gramos de acerola pueden ofrecer entre 1.500 y 4.500 miligramos de vitamina C.
La acerola también es rica en vitaminas A, B1, B2, B6, y minerales como el calcio, el magnesio, el potasio, el hierro, el fósforo, y carotenoides, flavonoides, azúcares y polifenoles. Además de sus propiedades antioxidantes, la acerola ha demostrado tener efectos beneficiosos en reducir las lesiones musculares gracias a su capacidad de fomentar la producción de colágeno.
La vitamina C (ácido ascórbico) es un nutriente que el cuerpo necesita para formar vasos sanguíneos, cartílagos, músculos y colágeno en los huesos. La vitamina C también es vital para el proceso de curación del cuerpo.
