Este cardiólogo revela los dos alimentos asociados al aumento de cáncer entre los más jóvenes: “Te están matando”

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La alimentación desempeña un rol crucial en la salud general y en la prevención de diversas enfermedades, incluido el cáncer. Durante las últimas décadas, se ha avanzado considerablemente en la comprensión de cómo ciertos hábitos alimentarios pueden influir en la aparición y evolución de distintos tipos de tumores. Expertos coinciden en que alrededor de un tercio de los cánceres más comunes pueden prevenirse mediante una dieta adecuada, lo que subraya la importancia de comer de forma saludable para reducir el riesgo de esta enfermedad.

Investigaciones recientes, como las realizadas en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), revelan que una dieta rica en verduras y baja en carnes rojas y procesadas puede reducir la incidencia de algunos tipos de cáncer. Asimismo, limitar el consumo de alcohol y evitar la obesidad también son factores clave para disminuir el riesgo. Sin embargo, aún no se comprende completamente cómo actúan los mecanismos moleculares que vinculan la alimentación con el cáncer, lo que impide que la dieta forme parte de los tratamientos clínicos.

Los investigadores señalan que, además de la prevención, la alimentación podría jugar un papel en el tratamiento del cáncer. Nabil Djouder, investigador del CNIO, destaca que “una dieta saludable puede ayudar a privar al tumor de los nutrientes que necesita o afectar procesos clave como la señalización del crecimiento o la inmunidad del paciente”. Aunque estas investigaciones son prometedoras, aún queda mucho por estudiar para trasladar estos hallazgos a terapias clínicas que puedan beneficiar a los pacientes.

Los alimentos que más potencian el cáncer en jóvenes

Por su parte, el cardiólogo Aurelio Rojas Sánchez ha sido claro respecto a los dos alimentos que considera más perjudiciales para los jóvenes en lo que respecta al cáncer. “Hay dos alimentos que te están matando”, ha advertido en sus redes sociales. Según el doctor, los cánceres en personas jóvenes, como el de mama, colon, páncreas, endometrio o estómago, “han crecido un 80% en los últimos años” y están relacionados con niveles elevados de insulina. Esta hormona actúa como un potente estimulador del crecimiento de células cancerosas. Rojas afirma que el azúcar y la harina de trigo refinada son los principales responsables de aumentar los niveles de insulina en el cuerpo de manera desproporcionada.

“Todos los días comemos estos dos alimentos que van acabando con tu salud poco a poco, favoreciendo el desarrollo de cáncer”, explica Rojas en sus cuentas de Instagram y TikTok. Señala que tanto el azúcar, presente en productos como los cereales o los refrescos, como la harina refinada, que encontramos en pan blanco y bollería, están profundamente arraigados en la dieta diaria. Ambos, no solo están vinculados al cáncer, sino que también son grandes responsables de enfermedades como la diabetes, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares.

El azúcar y la harina de trigo refinada son los principales responsables de aumentar los casos de cáncer de mama, colon, páncreas o estómago

A pesar de las advertencias, estos alimentos siguen formando parte habitual de la alimentación de muchas personas, especialmente de los más jóvenes. Tomar conciencia de los efectos negativos que pueden tener y realizar cambios en la dieta, eliminando o reduciendo su consumo, se presenta como una medida preventiva fundamental para proteger la salud a largo plazo.

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La alimentación desempeña un rol crucial en la salud general y en la prevención de diversas enfermedades, incluido el cáncer. Durante las últimas décadas, se ha avanzado considerablemente en la comprensión de cómo ciertos hábitos alimentarios pueden influir en la aparición y evolución de distintos tipos de tumores. Expertos coinciden en que alrededor de un tercio de los cánceres más comunes pueden prevenirse mediante una dieta adecuada, lo que subraya la importancia de comer de forma saludable para reducir el riesgo de esta enfermedad.