Más de la mitad de la población no toma las cantidades recomendadas de nutrientes como la vitamina C, el calcio o el zinc. Así lo confirma una investigación publicada en la revista médica The Lancet, que ha analizado el consumo de la población de 185 países de 15 micronutrientes esenciales: calcio, yodo, hierro, riboflavina, folato, zinc, magnesio, selenio, tiamina, niacina y vitaminas A, B6, B12, C y E.
En sus resultados destaca especialmente la ingesta inadecuada de vitamina E (67%), el calcio (66%), el hierro (65%) y la vitamina C (53%). En el caso de los hombres es más pronunciado el déficit de calcio, zinc y magnesio y en las mujeres mayores de 49 años el ácido fólico y el zinc. Las carencias suelen acrecentarse en edades más avanzadas y también en etapas de la mujer con requerimientos especiales como el embarazo, la lactancia o la menopausia.
Estas deficiencias pueden tener consecuencias para la salud muy variadas que van desde el cansancio o la debilidad hasta una mayor vulnerabilidad ante las infecciones o, incluso, enfermedades graves. Si nos centramos en algunos nutrientes específicos, vemos que, por ejemplo, la deficiencia de calcio y zinc puede comprometer la salud ósea, pues ambos contribuyen al mantenimiento de los huesos. En el caso del magnesio y la vitamina D, al normal funcionamiento de los músculos y, la vitamina C, por su parte, a la formación de colágeno de los cartílagos y el manganeso a la formación normal del tejido conectivo, por lo que puede afectar a la movilidad.
La importancia de una dieta variada
En personas sanas, el camino para prevenir los déficits pasa por mantener una alimentación equilibrada, rica en alimentos nutritivos como las verduras, las frutas, los frutos secos, los cereales integrales, los huevos, los lácteos, las legumbres, la carne y el pescado. En cuanto a su consumo, la recomendación general de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición es la siguiente:
- Mínimo tres hortalizas al día
- Dos o tres frutas diarias
- Tres raciones de lácteos sin azúcares añadidos al día
- Entre tres y seis raciones al día de cereales integrales
- Al menos cuatro raciones de legumbres a la semana
- Tres o más raciones de 20-30 gramos de frutos secos a la semana
- Al menos tres raciones de pescado a la semana (priorizando el azul: sardinas, caballa…)
- Cuatro huevos a la semana
- Hasta tres raciones de carne a la semana (priorizando la blanca: pollo, conejo…)
Estas indicaciones tienen que adaptarse a nivel individual según las necesidades de cada persona, por lo que las cantidades dependerán de factores como la edad, la complexión o la actividad física diaria, entre otros.
Como contrapartida, es importante evitar el consumo de alimentos ultraprocesados como la bollería o la comida rápida, pues además de no ser beneficiosos a nivel nutricional, desplazan el consumo de los alimentos que sí lo son, pudiendo contribuir a que se produzcan carencias nutricionales.
Un complemento para tu alimentación: Pascual Movit
A pesar de seguir una alimentación equilibrada y variada, no siempre es posible alcanzar los requerimientos nutricionales. De este modo, puede ser interesante incluir un alimento enriquecido que complemente la dieta, especialmente en aquellos casos en los que las necesidades sean mayores por edad o etapa vital. Con ese objetivo, acaba de salir al mercado Pascual Movit, una leche dirigida a personas mayores de 40 años que buscan un aporte extra de nutrientes que les ayude a cuidar su movilidad y energía. Para ello, se han centrado en los nutrientes que son deficitarios en los adultos españoles.
“Hemos desarrollado una profunda investigación, evaluando diferentes estudios, para conocer los nutrientes esenciales que necesitan en movilidad las personas adultas en un contexto saludable, con una dieta variada y un estilo de vida activo”, indica Alejandro González, director de Innovación, I+D y Calidad de Pascual. A partir de ahí formularon una leche enriquecida con calcio, vitamina D, fósforo, zinc, vitamina K, vitamina E, magnesio, ácido fólico, vitamina C y manganeso. “Todo el aparato locomotor está conformado por huesos, músculos y articulaciones y todos esos nutrientes se van perdiendo con la edad, por lo que necesitamos fortalecerlo”, señala González. Gracias a esta combinación se consigue potenciar la estabilidad, la fuerza y la flexibilidad musculoesquelética.
Pascual Movit también se recomienda en etapas concretas de la mujer como el embarazo, la lactancia, la premenopausia o la menopausia, independientemente de la edad. “En esos momentos aumenta el requerimiento de ciertos nutrientes que hemos puesto en Pascual Movit y podría ser beneficioso para ellas siempre y cuando lleven una alimentación variada”, explica. La recomendación de consumo para obtener todos sus beneficios es de un vaso diario (250 ml) y es posible encontrarla en dos variedades: semidesnatada y desnatada.
Más de la mitad de la población no toma las cantidades recomendadas de nutrientes como la vitamina C, el calcio o el zinc. Así lo confirma una investigación publicada en la revista médica The Lancet, que ha analizado el consumo de la población de 185 países de 15 micronutrientes esenciales: calcio, yodo, hierro, riboflavina, folato, zinc, magnesio, selenio, tiamina, niacina y vitaminas A, B6, B12, C y E.