¿Adiós a tomar un plátano antes o después de entrenar? Estos son los consejos de dos expertas

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El ámbito de la alimentación es un campo de batalla donde se libran numerosos debates que, año tras año, van reconfigurando los métodos ideales para llevar a cabo unos hábitos saludables. Si además introducimos en la ecuación el factor del deporte, encontraremos cómo todavía hay más dudas sobre cuáles son los mejores alimentos para complementar nuestras rutinas de ejercicio y cuándo es mejor que los consumamos.

El plátano, esa deliciosa fruta indisociable de todo deportista que se precie, siempre ha estado en el centro de algunos de esos debates. Si bien su consumo resulta a todas luces saludable y beneficioso, muchos todavía se preguntan a día de hoy si es mejor comerlo antes o después del deporte, a fin de optimizar nuestros resultados y no mermar nuestros objetivos. La respuesta científica y definitiva a nuestras dudas viene de la mano de dos expertas en la materia.

Inmaculada Yruela e Isabel Varela-Nieta, del Centro Superior de Investigaciones Científicas y autoras del documento Moléculas que comemos, señalan la importancia del consumo diario de proteínas, grasas e hidratos. Estos últimos son especialmente importantes para los deportistas, ya que representan el combustible que necesitamos para el correcto funcionamiento de nuestro metabolismo.

En palabras de Yruela y Varela-Nieta, “nos proporcionan energía a todos los órganos del cuerpo, desde el cerebro hasta los músculos de las extremidades, y participan en la síntesis del material genético (ADN y ARN), en el metabolismo de las grasas y las proteínas y en la formación de las membranas de las células, las neuronas y los tejidos musculares”. No obstante, advierten de lo importante que es elegir los adecuados.

Y en esa lista brilla con luz propia el plátano, cuyo alto contenido en hidratos de carbono de fácil asimilación lo hacen muy recomendable para incluirlo en nuestra rutina diaria, ya que nos aportarán la energía necesaria para completar la actividad. Asimismo, también contiene potasio, que resultará fundamental para reponer los electrolitos perdidos durante nuestras rutinas de entrenamiento.

Las expertas recomiendan, pues, un consumo tanto antes como después de realizar una actividad física, asegurándonos las dosis de energía necesarias y ayudándonos a prevenir los famosos calambres que se experimentan tras ejercicios de alta intensidad. Unas cualidades que convierten a este superalimento en uno de los más versátiles.