Anticuerpos monoclonales como el dupilumab o los fármacos de moléculas pequeñas como updacitinib y baricitinib, que centran su acción terapéutica en la inflamación de la dermatitis atópica, son buenos ejemplos de la innovación científica contra una enfermedad sistémica muy invalidante en casos moderados y graves
Ante la exasperante dermatitis atópica, medicamentos de última generación
Alrededor de 280 millones de personas en todo el mundo, con un 15-25% de población infantil afectada, sufre dermatitis atópica; una patología crónica que se diagnostica siempre con prurito o picazón debido a los eccemas, vesículas rojizas y exudativas que dan lugar a costras y descamación.
“La dermatitis atópica (DA) es una enfermedad de la piel muy frecuente durante la infancia, pero también está muy presente en la adolescencia y en las edades adultas”, destaca el Dr. Eduardo López Bran, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid.
De hecho, en países como España la padecen entre un 5 y un 20% de la población. En Latinoamérica, afecta a cerca del 30% de los adolescentes.
“Y la calidad de vida de muchos de estos pacientes puede ser malísima, llegando, a veces, al abandono del circuito asistencial. Dejan de ir a la consulta”, apunta el Dr. Álvaro Iglesias Puzas, dermatólogo del mismo centro hospitalario.
Doctor Iglesias Puzas, ¿Cómo afecta la dermatitis atópica a nuestr@s pacientes?
La dermatitis atópica se caracteriza por el eritema, un signo de enfermedad en la piel: la descamación afecta predominantemente a los pliegues en las zonas articulares, a la piel facial, al tronco o la espalda, pero también a cualquier otra localización de la dermis corporal.
Las lesiones se acompañan de sequedad cutánea, prurito y excoriaciones secundarias; en los casos graves, incluso, esta dermatitis ocasiona alteraciones del sueño y trastornos del estado de ánimo.
“Por regla general, la DA se inicia en la infancia, durante la lactancia, y se resuelve de forma completa en la adolescencia… pero cerca del 25% de ellos y ellas siguen mostrando síntomas en las edades adultas en mayor o menor grado” Dr. Álvaro Iglesias Puzas
¿Considera, entonces, que han aumentado el número de casos en nuestras consultas?
“En los últimos años, sí; la mayoría de los estudios demuestran una mayor prevalencia, sobre todo en países desarrollados. Se desconoce realmente la causa, pero podría deberse a factores ambientales, como la contaminación, cambios en el exposoma (dieta, estilo de vida, entorno psicosocial, etc.), alteraciones en la microbiota intestinal o factores genéticos”, expone.
Para el Dr. López Bran, recalca, “es una enfermedad con una incidencia creciente en la población general, muchas veces incapacitante, que requiere de un tratamiento especializado”.
¿Cuál es el abordaje terapéutico de estos pacientes?, pregunta.
“En los casos leves suele ser suficiente con tratamiento tópico. Sin embargo, en las dermatitis atópicas moderadas o graves pueden ser necesarias la fototerapia -radiación ultravioleta-, los fármacos inmunosupresores sistémicos o medicamentos de última generación, como los anticuerpos monoclonales y las moléculas pequeñas”, relaciona el Dr. Iglesias Puzas.
Dupilumab: anticuerpo monoclonal en solución inyectable, tanto para niñ@s de seis a onces años, adolescentes y adultos que sean candidatos a tratamiento sistémico.
Updacitinib: molécula inhibidora de JAK (Janus Kinasa). Formulación oral para adolescentes mayores de 12 años y adultos candidatos a tratamientos sistémico.
Baricitinib: molécula inhibidora de JAK. Fármaco oral para adultos que sean candidatos a tratamiento sistémico.
Ejemplos de terapias innovadoras
¿Y cómo contribuye la investigación al tratamiento o curación de la dermatitis atópica?
“Gracias a la llegada de nuevas moléculas vamos a visibilizar y mejorar la calidad de vida de muchísimos pacientes con dermatitis atópica moderada y grave, que hasta ahora contaban con un número limitado de terapias”.Afirma el Dr. Iglesias Puzas
“Desde el Servicio de Dermatología del Hospital Clínico hemos contribuido y seguiremos contribuyendo a la investigación en el marco de numerosos estudios científicos y ensayos clínicos enfocados hacia esta patología”, continúa.
“Aunque de momento no sea posible la curación de l@s pacientes, nuestra intención es siempre la de avanzar en el conocimiento de esta enfermedad y la de brindarles la oportunidad y el acceso a nuevas terapias dirigidas”, completa.
“Además, la dermatitis atópica requiere, en un buen número de casos, un manejo multidisciplinar por sus comorbilidades psiquiátricas u otras manifestaciones características de la evolución atópica, como son el asma, la rinitis o diferentes alergias alimentarias”, añade el Dr. Álvaro Iglesias Puzas.
“La mano amiga de los dermatólogos guía siempre a los pacientes hacia las opciones terapéuticas individualizadas más adecuadas para conseguir, con la mayor brevedad posible, la mejor calidad de vida”.Concluye el Dr. Eduardo López Bran