- Por qué es tan importante el omega-3 para nuestra salud
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El omega 3 es un ácido graso poliinsaturado que desempeña un papel crucial en la salud del organismo. Este nutriente esencial protege el sistema cardiovascular, ayuda a reducir la inflamación y contribuye al buen funcionamiento del cerebro, ayudando a la memoria y la concentración. Además, tiene un efecto positivo en el estado de ánimo, lo que lo convierte en un aliado indispensable para una vida saludable.
Dado que el cuerpo humano no puede producir omega 3 por sí mismo, es fundamental obtenerlo a través de la alimentación. Los principales tipos de omega 3 son el ácido alfa-linolénico (ALA), que se encuentra en fuentes vegetales como las semillas de lino, de chía y el aceite de canola, mientras que el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA) están presentes en pescados grasos y mariscos, especialmente el pescado azul.
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El Confidencial
Incorporar alimentos ricos en omega 3, como el salmón, las sardinas, el atún, las nueces y las semillas, puede mejorar notablemente la salud. Según el National Institutes of Health, el consumo regular de omega 3 no solo ayuda a reducir el colesterol malo (LDL), sino que también contribuye a una mejor elasticidad arterial y reduce el riesgo de enfermedades crónicas gracias a su capacidad antiinflamatoria.
¿Por qué el omega 3 es antiinflamatorio?
La nutricionista Boticaria García explica en redes sociales que “cuando las células están inflamadas, su membrana está rígida, poco fluida”. Por lo tanto, el hecho de incorporar omega 3 en la dieta a través de fuentes como el pescado azul, los frutos secos y las semillas “le otorgan el súperpoder de volverse más flexible y la célula se pone más contenta porque al ser más flexible está más receptiva a estímulos externos”.
En este sentido, García añade que “la insulina es la llave que abre la puerta de la célula para que dentro entre la glucosa. Así, la célula la utiliza, la almacena y la glucosa no se queda aumentando la concentración en sangre”, lo que ayuda proteger la salud de nuestro corazón y la posible aparición de enfermedades cardiacas.
Además, cuando las células están inflamadas, producen compuestos inflamatorios “feos” que tienen efectos negativos en muchos órganos. Pero gracias a los ácidos grasos del omega 3, este “produce protectinas”, compuestos que reducen la inflamación en el organismo y, por lo tanto, previene enfermedades crónicas y promueve el bienestar general. Esto no solo mejora la salud de las células, sino que también protege órganos vitales como el corazón, el hígado y el cerebro.
Diferencias del omega 3 del pescado azul y del de las nueces y semillas
Por otra parte, García aclara que el omega 3 del pescado azul “está listo para incorporarse a las células”, mientras que el de las nueces y semillas debe “someterse a una serie de procesos dentro del cuerpo hasta que se convierte en la forma eficiente”. La nutricionista compara este proceso con “un túnel donde se le van poniendo complementos y un porcentaje pequeño es el que sale como omega 3 del cuerpo”.
Para aprovechar al máximo los beneficios del omega 3, se recomienda una dieta equilibrada que incluya pescados grasos, frutos secos y semillas. Aunque los suplementos de omega 3 son una opción, los especialistas sugieren obtener este nutriente directamente de alimentos naturales, dado que su biodisponibilidad es mayor y se aprovecha mejor en el organismo, mejorando la salud a largo plazo.