Las células necesitan adaptarse al estrés celular para sobrevivir, también las del cáncer. Para hacerlo expresan una proteína que está asociada al mal pronóstico de algunos tumores especialmente agresivos, como el cáncer de páncreas o de pulmón. Estas enfermedades oncológicas no cuentan con métodos de detección precoz, y las tasas de mortalidad continúan siendo elevadas, de ahí la importancia de desarrollar nuevos tratamientos.
La Fundació HiTT trata de identificar moléculas que sean capaces de inhibir esta proteína en el cáncer de estómago, que también presenta un metabolismo elevado para satisfacer las demandas energéticas de la proliferación descontrolada de las células tumorales.
“Desarrollaremos el fármaco desde cero, es una investigación a largo plazo que requiere muchos años y esfuerzo”, comenta Maria Buxadé, responsable principal de este proyecto. El objetivo es desarrollar una terapia selectiva, eficaz y no tóxica contra tumores altamente metabólicos y proliferativos basada en la inhibición de esta proteína.
Los científicos comenzarán con experimentos in vitro con líneas celulares de tumor gástrico. Una vez hayan identificado moléculas candidatas para inhibir esta proteína que les permite adaptarse y proliferar, se probarán aquellas que tengan características necesarias para convertirse en fármaco en modelos animales de tumores gástricos.
Este tipo de cáncer es uno de los cinco tumores con mayor incidencia y mortalidad a escala mundial, según el Global Cancer Observatory de la Agencia Internacional de la Investigación del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud. Núria Jar