La detección precoz y el tratamiento temprano de las enfermedades cardiovasculares son fundamentales para el control de las personas con un riesgo alto provocado, por ejemplo, por hipertensión o diabetes. La monitorización continua de estos pacientes ofrecería información para un seguimiento adecuado. Las herramientas actuales están lejos de conseguirlo, entre otros motivos, por su gran tamaño. Laura Becerra Fajardo, del grupo de electrónica biomédica de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona, está desarrollando un microsensor implantable fino, flexible e inalámbrico para obtener información sobre la salud cardiovascular de los pacientes a tiempo real. Además, puede ser más económico y fácil de usar que los sistemas implantables actuales.
El dispositivo, llamado IntraSenso-eAXON, se inyecta en el interior del cuerpo mediante un catéter, y va conectado sin cables a otro dispositivo externo que obtiene los datos de salud de la persona mediante electrodos sobre la piel. “Generalmente los implantes utilizan bobinas, lo que los hace voluminosos y limita los lugares del cuerpo donde puedes ponerlos”, cuenta Becerra Fajardo, que subraya que la diferencia de esta tecnología es que utilizan el cuerpo humano como conductor de corriente eléctrica de forma inocua.
El prototipo nace de un proyecto anterior, del mismo laboratorio, que ya ha desarrollado microestimuladores inyectables para estimular y monitorizar a personas con parálisis, gracias a una beca del Consejo Europeo de Investigación otorgada al responsable del grupo científico, Antoni Ivorra. Otra función de aquel implante era activar el músculo antagonista para evitar el temblor en pacientes. Núria Jar