- No debes tomar estos cinco alimentos antes de ir a la cama, o no podrás dormir bien, según un nutricionista
- Los alimentos que pueden reducir el riesgo de sufrir un ataque al corazón
Una de las claves para mantener nuestra salud protegida y en buen estado es, indudablemente, cuidar la alimentación. Basar nuestros hábitos en la comida sana y equilibrada, además de cuidar nuestra forma física mediante la práctica de ejercicio, supone una herramienta fundamental para defender nuestro organismo de diferentes enfermedades y afecciones.
En este sentido, son muchos los que se preguntan cuáles son los alimentos que aportan esos beneficios tan significativos. Además, una vez dispongamos de una dieta saludable, las dudas se dirigen a cuáles son los productos de los que debemos alejarnos totalmente para mantener nuestra rutina sana. Uno de los que más cuestiones generan a su alrededor es el chocolate.
TE PUEDE INTERESAR
Vanitatis
Las principales dudas recaen sobre su calidad nutricional. En este caso, el chocolate puede ser un alimento muy positivo, siempre y cuando lo consumamos en su forma y cantidad adecuada. Sus principales aportes se encuentran en los flavonoides presentes en su composición. Dicha sustancia antioxidante tiene la función de proteger las células de agentes nocivos que pueden, entre otros elementos, aumentar el riesgo de cáncer.
Tipo y dosis recomendada
Dichos beneficios no se obtendrán de la misma manera si no comemos el chocolate adecuado en las cantidades recomendadas. Según Eric Rimm, profesor de epidemiología y nutrición en la Escuela Pública TH Clan en una entrevista para el medio The Washington Post, el chocolate negro es el más aconsejable en una dieta habitual. El motivo principal es que esta variante dispone de grandes cantidades de cacao, menos azúcar y más flavonoides.
TE PUEDE INTERESAR
Vanitatis
En este sentido, no existe ningún perjuicio por ingerir una onza de chocolate negro al día. De hecho, diferentes expertos recomiendan elevar a tres la cantidad de cuadraditos a comer diariamente. Eso sí, también es aconsejable alejarse de otro tipo de chocolates. “El chocolate con leche tiene menos chocolate negro y el chocolate blanco no tiene chocolate en absoluto”, declara Eric Rimm sobre el resto de variantes de este producto.
De hecho, el chocolate blanco se produce a partir de manteca de cacao, azúcar, sólidos de leche y grasas, dejando de lado el cacao sólido, siendo su fuente principal de nutrientes. De hecho, muchos especialistas aconsejan pensar en este como si fuera pan blanco, lo que nos ayudará a limitar su consumo en nuestra dieta habitual.