No cabe duda de que la larga trayectoria profesional de la polifacética Jane Fonda es intachable e indiscutible. Sin embargo, lo que también es cierto es que la actriz estadounidense mantiene una envidiable salud y aspecto físico a sus 85 años, por lo que no cabe duda de que además de por su icónica presencia en la pequeña y gran pantalla, la hija del también actor Henry Fonda presenta un físico envidiable a base de unos hábitos alimenticios exquisitos, acompañado de mucho deporte.
Justo en este sentido, con respecto a su cuerpo escultural que ha perdurado durante décadas, no cabe duda de que como dice el refrán, “quien tuvo, retuvo”. Hay que recordar que la abiertamente activista contra el cambio climático y también feminista se convirtió a principios de la década de los ochenta en una gurú del aerobic. Tanto fue así que abrió su propio gimnasio en Beverly Hills, el popular barrio de los famosos y ricos ubicado en Los Ángeles, para más tarde recorrer la geografía de Estados Unidos invitando a las mujeres a mover el esqueleto y a sudar. Tanto es así que su influencia continúa hasta nuestros días.
No al azúcar y a las grasas saturadas
Pero, ¿qué hay de su régimen alimenticio? Jane Fonda lo tiene claro. En una entrevista reconoció: “No hago dietas, es mejor olvidarse de la báscula y seguir un estilo de vida saludable. No fumo, no bebo alcohol, y reduzco el consumo de azúcar y grasas saturadas, algo muy aconsejable a cualquier edad, pero sobre todo cuando eres mayor. Además, intento consumir más frutas y verduras”.
Pero más allá de lo meramente físico, también hace especial mención a la salud mental. “Mantener el optimismo y una actitud positiva ante la vida, no dejar de trabajar, ni perder la curiosidad y el interés por todo lo que me rodea”.
No sigue ninguna dieta de moda
En varios momentos a lo largo de su vida, la protagonista de ‘Barbarella’ o ‘Klute’ ha reconocido que considera que muchas dietas imponen una restricción calórica temporal que es poco saludable; además de hacer promesas poco realistas que se enfocan demasiado en lo que señala la balanza. A todo ello le suma que la mayoría de las personas que hacen dieta, al tiempo recuperan el peso que perdieron, coincidiendo en esto con lo que señalan algunos estudios.
No tomar cafeína a partir del medio día e ingerir leche o pavo
Otro de sus secretos para mantenerse con energía siendo una octogenaria tiene que ver con el sueño: “dormir entre ocho y nueve horas es fundamental para reparar los tejidos y equilibrar las hormonas”, apunta. Y como muchas personas a su edad tienen problemas de sueño, ella recomienda hacer más ejercicio durante el día, no tomar cafeína a partir del mediodía, e ingerir triptófano natural, en forma de alimentos como la leche o el pavo.
Por otra parte, Jane Fonda practica varias disciplinas deportivas, como yoga, esquí de fondo, además de realizar entrenamientos de resistencia. Y es que la actriz reconoce que considera muy importante estar activa y seguir moviéndose para mantenerse fuerte. Por eso, lejos de quedarse en casa, piensa seguir ejercitándose hasta más allá de los noventa años, pues considera determinante la actividad física para una mejor calidad de vida. Ahora bien, la actriz adapta los entrenamientos a su edad. “Por supuesto, hay muchas cosas que ya no puedo hacer, así que hago lo que es seguro para mi edad, como levantar peso ligero o caminar.