Existen numerosas razones por las que las personas optan por la depilación láser. Bien sea por temas estéticos, a fin de eliminar definitivamente el vello que ha crecido en grandes cantidades, por ejemplo, en zonas que nos resultan demasiado estéticas con ese vello durante el verano. Otra de las razones es la cuestión de la comodidad, pues al realizarnos la depilación láser, evitamos tener que estar constantemente repasando estas zonas y teniendo que estar pendientes de ellas, ahorrando además así mucho tiempo. Otra de las razones más extendidas en la actualidad para realizarse la depilación láser definitiva es la de aumentar nuestro rendimiento deportivo. La depilación láser se trata, por tanto, de una técnica cada vez más extendida y demandada en nuestra sociedad.
En cuanto a la práctica del deporte se refiere, has de saber que tras este tratamiento, si eres deportista y optas por la depilación láser, no podrás hacer deporte durante las 24 horas posteriores al tratamiento. La práctica del deporte, da lugar al sudor. Algo a tener en cuenta si sudas mucho, es que las bacterias que se encuentran en el sudor, pueden provocar que los folículos pilosos se infecten, y por tanto, aparezcan granitos. Debido a esto, se considera importante no realizar ese tipo de deportes o ejercicios que nos hagan sudar mucho, durante las horas posteriores al tratamiento.
Por tanto, entrenar a altas intensidades tras la depilación láser no es aconsejable, y lo interesante sería dejar pasar un tiempo, alrededor de 12 a 24 horas, ya que la piel está mucho más sensible y, por tanto, mucho más sensible al sudor. Evitar ejercicios como CrossFit, zumba o cualquier otro ejercicio aeróbico que te haga sudar. Pero no te preocupes pues, en poco tiempo, podrás volver a realizar tus entrenamientos sin problema, con todo tipo de seguridad y sin ningún impedimento. Aprovechándote además de las ventajas que la depilación láser ofrece a los deportistas, como por ejemplo, una disminución de la resistencia al entrenamiento, gracias a la ausencia de vello. Esta es la razón por la que ciclistas, deportistas de élite, nadadores o corredores escogen este como su método depilatorio.
Si se trata de deportistas de élite, por ejemplo, lo ideal sería comenzar a realizarse la depilación láser justo cuando acabe la temporada. Asegurándote así esas 24 horas de margen entre sesión de depilación láser y sesión de entrenamiento.
Otra de las recomendaciones importantes es que, tras el tratamiento evitemos utilizar desodorantes que pueden irritar las zonas tratadas, así como evitar llevar ropa ajustada o de tejidos sintéticos. Y, si tu deporte es la natación, al igual que sucede con los deportes que te hacen sudar con intensidad, no es recomendable meterse en el agua durante las 24 horas posteriores pues el cloro puede también irritar nuestra piel.
Y algo muy importante a tener en cuenta es evitar tomar el sol tanto antes como después de la depilación. Si, tras un tratamiento de depilación láser puede que estés ligeramente expuesto a los rayos de sol, utiliza siempre y en todo momento y crema de protección total. Lo recomendable es tratar de evitar los rayos del sol hasta diez días después de la última sesión.
Una vez realizada tu sesión de depilación láser, no tienes más que seguir estas recomendaciones y evitar utilizar cremas con distintos tipos de fragancias o componentes que podrían irritar también la piel y aplicarte aloe vera. Las propiedades del aloe vera lo hacen ideal para la efectiva cicatrización de las zonas de la piel tratadas, además de hidratar y calmar nuestra piel. No olvides aplicarte aloe vera durante los momentos posteriores a la depilación, manteniendo siempre la piel bien cuidada e hidratada. Exfoliándola suavemente con un guante de crin para favorecer que el vello se caiga y no tienda a enquistarse provocando granitos molestos y antiestéticos en nuestra piel. Evitando, así mismo, que nuestra piel se irrite.
Algo también muy importante es que, si durante sesión y sesión necesitas depilarte, el único método que has de usar, es el de rasurar con la cuchilla las zonas deseadas. Evitando en todo caso la depilación con cera, crema o pinzas. Todo ello a fin de evitar que esta depilación entre sesiones, arranque el vello de raíz.
Sea cual sea el motivo por el que optemos por este tipo de depilación, es importante tener en cuenta que la depilación láser es la técnica más segura, rápida y duradera para acabar de forma permanente con ese vello que nos molesta o nos incomoda. Cada persona es diferente a la otra, por tanto, hay que tener en cuenta el ponernos siempre en manos de profesionales, que seguirán nuestro caso desde el principio, escogiendo la metodología y la intensidad más adecuadas para nuestro tipo de piel, evitando así resultados indeseados como quemaduras o posibles rojeces, debidas a una mala práctica. Obteniendo de esta manera el resultado deseado, una piel radiante, sin vello, hidratada, suave, estética y cuidada.