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Desde tiempos inmemoriales, las hierbas aromáticas han desempeñado un papel crucial en la medicina y la curación. Civilizaciones como la egipcia y la china, documentaron meticulosamente el uso de plantas medicinales para tratar diversas dolencias. Los egipcios, por ejemplo, utilizaban el ajo y la menta por sus propiedades antibacterianas y digestivas. En la medicina tradicional china, hierbas como el ginseng y el jengibre eran fundamentales para equilibrar el “chi”.
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Alimente
Hipócrates, el griego conocido como el padre de la medicina, promovía el uso de hierbas mediterráneas para sus propiedades antibacterianas y antisépticas. Una práctica que se extendió durante la Edad Media en los monasterios, en los que los monjes y monjas se convirtieron en jardineros premium de hierbas medicinales. Una de las favoritas de Hipócrates te va a sorprender por sus propiedades relajantes: el orégano.
El orégano, un alivio para las articulaciones
El orégano, además de ser un popular complemento para nuestras pizzas y pastas, alberga un poderoso potencial curativo gracias a sus diversos componentes activos. Rico en antioxidantes, el orégano combate los radicales libres, ayudando a prevenir el daño celular y el envejecimiento prematuro. Esta hierba aromática también es una excelente fuente de magnesio, un mineral esencial que favorece la relajación muscular, previene los calambres y alivia el dolor de rodilla.
Entre sus componentes más destacados se encuentran el carvacrol y el timol, compuestos fenólicos que se distinguen por sus efectos antiinflamatorios y analgésicos. Estos elementos son fundamentales para reducir la inflamación articular, proporcionando un alivio significativo contra la rigidez característica de la artritis reumatoide y la osteoartritis.
Ayuda a prevenir el daño celular y el envejecimiento prematuro
Además, el ácido rosmarínico presente en el orégano no solo es eficaz contra el dolor y la hinchazón, sino que también se ha sugerido en estudios que podría mejorar la función muscular y proteger contra el daño muscular ocasionado por el ejercicio.
El orégano ha sido utilizado durante siglos por sus propiedades curativas, constituyendo una parte integral del patrimonio medicinal del mediterráneo. Su capacidad para aliviar síntomas, promover la salud sigue siendo reconocida y valorada por la ciencia hasta el día de hoy.
