(CNN) — Las personas que sobreviven a un caso grave de covid-19 se enfrentan a un riesgo significativamente mayor de muerte en el plazo de un año tras el diagnóstico que otras, incluidas las que no tenían covid-19 y las que tenían un caso leve o moderado, según un estudio publicado este miércoles en la revista Frontiers in Medicine.
Los investigadores de la Universidad de Florida hicieron un seguimiento de las historias clínicas desidentificadas de casi 14.000 pacientes a los que se les hizo la prueba o se les diagnosticó covid-19 en el sistema de salud de la Universidad de Florida entre enero y junio de 2020. Se analizaron los resultados de los 12 meses siguientes a la primera prueba positiva de covid-19 de un paciente o a la primera prueba en el sistema si todas fueron negativas.
Los investigadores hallaron que las personas que tenían un caso grave de covid-19 -los que requerían hospitalización- tenían unas 2,5 veces más probabilidades de morir en el transcurso de un año que los que no tenían covid-19 y casi dos veces más probabilidades de morir que los que tenían un caso leve o moderado que solo requería atención ambulatoria. En el caso de los menores de 65 años, el riesgo de mortalidad por covid-19 grave era aún mayor.
Solo alrededor del 20% de las “muertes descendentes” entre los pacientes de covid-19 fueron por causas respiratorias o cardiovasculares.
“Dado que estas muertes no fueron por una causa directa de covid-19 entre estos pacientes que se han recuperado del episodio inicial de covid-19, estos datos sugieren que el daño biológico de covid-19 y el estrés fisiológico son significativos”, escribieron los investigadores.
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El estudio no encontró diferencias significativas en el riesgo de mortalidad entre los pacientes con covid-19 leve o moderado y los que no tenían covid-19, lo que sugiere que la prevención de las infecciones graves por covid-19 es la forma más eficaz de evitar las muertes.
Este hallazgo promueve el valor de la vacunación, “una medida que puede prevenir y a la vez disminuir sustancialmente el riesgo de una infección grave por covid-19, ya que se ha demostrado que las infecciones de ruptura son de gravedad leve-moderada”, escribieron los investigadores.
Los riesgos de mortalidad se ajustaron en función de varios factores, como la edad, el sexo y la raza y el origen étnico. Aunque el estudio tenía un tamaño de muestra relativamente grande, se limita a un sistema de salud y puede no ser representativo de resultados más amplios. Además, la recopilación de datos comenzó en enero, antes de que se emitiera un código de diagnóstico oficial para el covid-19.
Los investigadores señalan que los conocimientos sobre la enfermedad “han aumentado considerablemente desde entonces” y los resultados pueden ser menos significativos si se repiten en una fase posterior de la pandemia.