(CNN) — Tomar suplementos diarios de vitamina D y aceite de pescado puede ayudar a proteger a los adultos mayores de desarrollar trastornos autoinmunes como la artritis reumatoide, la psoriasis, las enfermedades de la tiroides y la polimialgia reumática, una enfermedad inflamatoria que causa dolor muscular y rigidez en los hombros y las caderas, encontró un nuevo estudio.
Las personas de 50 años o más que tomaron 2.000 UI (Unidades Internacionales) de vitamina D3 durante más de cinco años tuvieron una tasa relativa de 22% más baja de diagnósticos autoinmunitarios confirmados, dijo la autora del estudio, la Dra. Karen Costenbader, profesora de medicina en la Facultad de Medicina de Harvard en la división de Reumatología, Inflamación e Inmunidad y directora del programa de lupus en el Brigham and Women’s Hospital en Boston.
Esa dosis es de dos a tres veces la dosis diaria recomendada de vitamina D para adultos, que es de 600 UI para personas de hasta 69 años y de 800 UI para personas de 70 años o más, según los Institutos Nacionales de Salud.
Una vez que las personas habían estado tomando vitamina D durante al menos dos años, la tasa de prevención de los trastornos autoinmunitarios aumentó al 39 %, según el estudio publicado el miércoles en la revista BMJ.
El estudio también encontró un posible vínculo entre tomar 1.000 miligramos de ácidos grasos omega-3 (aceite de pescado) y la reducción de los trastornos autoinmunes, pero la asociación no fue estadísticamente significativa hasta que se incluyeron en el análisis los posibles casos de enfermedad autoinmune, no solo casos confirmados.
publicidad
Sin embargo, el estudio encontró que tomar suplementos de vitamina D y ácidos grasos omega-3, en comparación con el placebo solo, disminuyó la enfermedad autoinmune en aproximadamente un 30%.
Toxicidad de la vitamina D
Las personas no deberían comenzar a tomar píldoras de vitamina D para aumentar sus posibilidades de evitar enfermedades autoinmunes, advirtió Costenbader, ya que hay consecuencias significativas por tomar demasiado de este suplemento.
A diferencia de las vitaminas solubles en agua, que el cuerpo puede eliminar fácilmente, la vitamina D se almacena en las células grasas del cuerpo y puede acumularse hasta niveles tóxicos, lo que provoca dolor en los huesos y daño renal.
Debido a que el cuerpo produce vitamina D cuando la piel se expone a la luz solar, y la leche y otros alimentos como los cereales a menudo están fortificados con vitamina D, muchos expertos dicen que es probable que las personas más jóvenes y sanas no necesiten suplementos de vitamina D, especialmente en cantidades por encima del nivel recomendado de 600 UI/día.
Los niveles disminuyen a edad avanzada, pero “diría que todos deberían hablar primero con su médico antes de tomar 2000 unidades internacionales de vitamina D además de cualquier otra cosa que esté tomando”, dijo Costenbader. “Y hay ciertos problemas de salud, como cálculos renales e hiperparatiroidismo (un aumento en los niveles de calcio), en los que realmente no se debería tomar vitamina D adicional”.
El cuerpo se ataca a sí mismo
El estudio de Costenbader analizó a 25.871 hombres y mujeres de 50 años o más que participaban en VITAL, un estudio de investigación aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo diseñado para ver si al tomar suplementos dietéticos diarios de vitamina D3 (2000 UI) o ácidos grasos omega-3 (1000 mg de aceite de pescado Omacor) se reduciría el riesgo de desarrollar cáncer, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares en personas sin antecedentes de estas enfermedades.
Ese ensayo no mostró beneficios de la suplementación adicional en la prevención de enfermedades cardiovasculares o cáncer.
Debido a que investigaciones anteriores han demostrado que tanto la vitamina D como los ácidos grasos omega-3 derivados del pescado pueden tener un efecto positivo sobre la inflamación y la inmunidad en los trastornos autoinmunes, Costenbader decidió usar el mismo ensayo para investigar si los suplementos podrían prevenir dichas enfermedades.
La enfermedad autoinmune ocurre cuando el sistema de defensa natural del cuerpo de repente ve a las células normales como invasoras y comienza a destruir esas células por error. En la artritis reumatoide, por ejemplo, el sistema inmunológico ataca el revestimiento de las articulaciones, creando inflamación, hinchazón y dolor. Con la psoriasis, las células T hiperactivas, que se encuentran entre las mejores defensas del cuerpo, causan inflamación que crean parches gruesos y escamosos en la piel.
En la diabetes tipo 1, las defensas del cuerpo destruyen las células productoras de insulina del páncreas. Incluso hay evidencia que muestra que la inflamación en todo el cuerpo podría ser parte de la progresión de la diabetes tipo 2.
Los trastornos autoinmunes pueden desarrollarse en cualquier etapa de la vida, pero aparecen más entre los adultos mayores, en particular las mujeres, dijo Costenbader.
Se necesita más investigación
Hasta la fecha, ningún ensayo clínico aleatorizado grande (considerado el estándar de oro de la investigación) había investigado si el aceite de pescado y la vitamina D podrían realmente prevenir el desarrollo de enfermedades autoinmunes.
“Esta es la primera evidencia directa en adultos mayores de que tomar vitamina D o ácidos grasos omega-3, o una combinación, durante cinco años reduce la incidencia de enfermedades autoinmunes, con un efecto más pronunciado después de dos años de suplementación”, dijo Costenbader.
Después de cinco años de investigación, el estudio no pudo determinar cuál de las 80 o más enfermedades autoinmunes podría beneficiarse más de los suplementos de vitamina D y aceite de pescado, dijo Costenbader, pero la investigación continúa. El estudio está ahora en su séptimo año, dijo, y se deberían publicar más datos en el futuro.