- Eliminar este hábito puede ayudarte a prevenir la diabetes tipo 2
- Diabetes tipo 1 y 2: diferencias desde los primeros síntomas hasta el tratamiento
Las personas con diabetes enfrentan el desafío de controlar su nivel de azúcar en sangre mientras mantienen una dieta equilibrada que promueva su bienestar general. Esta enfermedad se caracteriza por unos niveles elevados de glucosa en sangre y una incapacidad de producir suficiente insulina. Esto requiere un tratamiento farmacológico para mantener estos niveles a raya para evitar complicaciones de salud, como pérdida de visión o problemas en las extremidades.
En este contexto, controlar la alimentación es esencial para que estos niveles de glucosa en sangre no se disparen, pero no basta con dejar de comer dulce. La combinación de alimentos, especialmente ricos en fibra, puede ayudarnos a regular la glucosa, y a disponer de niveles de energía más estables durante el día. En concreto, hay una fruta que ha demostrado ser una aliada para los diabéticos, y también contribuye a controlar el peso: las manzanas verdes.
Las manzanas verdes son ricas en fibra, antioxidantes y pectina. Esto, combinado con un impacto moderado en los niveles de azúcar en sangre, las convierten en una opción ideal para diabéticos. Para beneficiarse de todas las virtudes, se recomienda ingerir estas manzanas enteras, con piel, y evitar los zumos.
Beneficios de la manzana verde para la salud
Según expertos en nutrición de la Universidad de Granada, las manzanas verdes son ricas en fibra, vitamina C y compuestos antioxidantes como la quercetina. Estos nutrientes no solo ayudan a estabilizar los niveles de glucosa en sangre, sino que también promueven la saciedad, lo que las hace especialmente útiles para quienes buscan controlar su peso.
El consumo regular de manzanas puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y mejorar la sensibilidad a la insulina. En un estudio, los investigadores analizaron cómo los polifenoles de manzana podrían ayudar en el manejo y control de la glucosa en sangre, especialmente en diabéticos tipo 2.
Bajo impacto glucémico
Otro aspecto clave es su bajo índice glucémico. Esto significa que el azúcar presente en las manzanas se libera lentamente en el torrente sanguíneo, evitando picos rápidos de glucosa. Además, la fibra presente en la fruta juega un papel crucial en el control del peso, al ralentizar la digestión y la absorción de carbohidratos.
Para finalizar, desde Healthline sugieren incluir una manzana verde al día como parte de una dieta equilibrada. No obstante, es importante recordar que su consumo debe realizarse con moderación, especialmente para personas con diabetes, quienes deben considerar la cantidad total de carbohidratos en su dieta diaria. Consultar con un nutricionista puede ser de gran ayuda para establecer un plan alimenticio personalizado.