Pablo Ojeda recomienda comer estos alimentos si no consigues bajar de peso: “Tener tu microbiota sana”

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La dificultad para bajar de peso puede estar relacionada con algo más que las calorías o el ejercicio. Según el nutricionista Pablo Ojeda, mantener una microbiota saludable es un factor clave para lograr un peso adecuado y mejorar la salud en general. Cada vez más investigaciones otorgan al microbioma un papel fundamental en la salud general.

Aunque las razones de por qué influye en el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, obesidad y diabetes tipo 2 todavía no están claras entre la comunidad científica, los últimos estudios revela una conexión con las patologías crónicas. Así, como señala el portal de salud de la Universidad de Harvard, lo que comemos determinará la composición de nuestro microbioma.

Alimentos fermentados

Pablo Ojeda ha destacado en un vídeo de Instagram la importancia de la microbiota, formada por billones de microorganismos que habitan en el sistema digestivo.“Es una parte muy importante de tu organismo, donde residen unos bichitos beneficiosos que hacen que digieras bien, que no te hinches, que aumenten tus defensas y tengas una energía sostenible durante todo el día”, explicó el experto.

Para mejorar la salud de la microbiota, Ojeda recomienda incorporar alimentos fermentados a la dieta diaria. “Están empezando a estar de moda y a coger mucho poder, y tiene todo el sentido del mundo”, indica. Según el nutricionista, “alimentos fermentados como el kéfir, el chucrut y el kimchi están llenos de estas bacterias beneficiosas”. Estos microorganismos no solo influyen en la digestión, sino que también afectan la inflamación, la absorción de nutrientes y, por ende, el peso corporal. Si la microbiota no está equilibrada, podría dificultar alcanzar un peso saludable.

Incorporar estos alimentos al día a día no solo ayuda a mejorar la salud digestiva, sino que también puede ser una estrategia eficaz para quienes tienen dificultades para bajar de peso.

La ciencia respalda el impacto de la dieta en el microbioma

Un estudio reciente publicado en Nature Medicine arroja más luz sobre la relación entre la dieta, la microbiota y el riesgo de enfermedades. Sus autores estudiaron cómo los patrones dietéticos afectan la composición del microbioma. Para ello recopilaron datos detallados sobre la ingesta de alimentos, factores de salud metabólica como glucosa y colesterol, e información personal como índice de masa corporal (IMC) y presión arterial.

Los resultados demostraron que una dieta basada en alimentos no procesados y ricos en fibra fomenta un microbioma intestinal más diverso, lo que se traduce en un menor riesgo de enfermedades crónicas. Como recoge la Universidad de Harvard, “los patrones alimentarios menos saludables (postres lácteos, carnes poco saludables, alimentos procesados) favorecieron especies intestinales que se asociaron con medidas de azúcar en sangre, colesterol e inflamación”. Esto, a su vez, se vincula con un mayor riesgo de eventos cardíacos y otras complicaciones.

Por el contrario, una dieta rica en alimentos vegetales integrales y grasas poliinsaturadas, presentes en productos como frutos secos, semillas y aceites no hidrogenados, fomenta especies intestinales saludables relacionadas con una mejor salud general.