Vivimos en un mundo globalizado. Esto significa que cada vez se abren nuevos retos a la hora de comunicarnos o trabajar con otras personas. Asimismo, cada vez es más habitual contar con un amplio currículum. Sin embargo, las empresas exigen cualidades que, normalmente, no se enseñan en los centros de estudio. Estamos hablando de las soft skills, también conocidas como habilidades blandas. Te interesará profundizar en este tema porque muestran aquellas cualidades que exigen cada vez más los profesionales de Recursos Humanos para ser seleccionado en un puesto de trabajo. Además de ser especialista en una materia concreta o saber inglés, por ejemplo, el mundo laboral se inclina también por otras capacidades que debe desarrollar cada persona sabiendo que los mercados se mueven en la actualidad a gran velocidad.
A la hora de entregar un currículum en un negocio, independientemente de su tamaño, los responsables del mismo analizan las habilidades duras que poseemos o, como también se diría, las habilidades técnicas. Estas se basan en conocimientos que se han aprendido en los años en los que nos hemos estado formando. Ahora, a día de hoy, a la hora de seleccionar a una persona u otra, por muchos conocimientos técnicos que tenga, esta tiene que demostrar que sabe llevarlos a cabo en equipo o que sabe comunicarlos de la manera adecuada, sobre todo si hay que, por ejemplo, tomar decisiones al desarrollar un determinado proyecto entre varias personas. De este modo, es importante conocer qué son las soft skills, con el fin de trabajar en ellas y poder dar lo mejor de nosotros mismos en cada momento.
¿Por qué son tan importantes las soft skills?
El hecho de que las empresas den tanta importancia a las habilidades blandas o soft skills en una entrevista de trabajo es porque estas quieren a empleados capaces de negociar de una forma eficaz, de trabajar en equipo, de relacionarse con facilidad, de comunicar sus ideas de forma clara y de liderar un proyecto sin trabas. Asimismo, la resolución de problemas es esencial en el día a día, al igual que planificar implantaciones o cualquier tipo de tarea de forma continua. De este modo, el negocio sabrá que su equipo tendrá la capacidad de desenvolverse ante las adversidades a la perfección.
Este tipo de capacidades, que cada vez se exigen más, son transversales a cualquier carrera y son importantes para cualquier puesto de trabajo. La razón es que las soft skills no dejan de ser un conjunto de características que permiten a los profesionales destacar en el mundo laboral. A través de ellas, es posible solucionar conflictos entre compañeros, dirigir un grupo de personas, comunicar de manera correcta, realizar una escucha activa y motivar al personal.
¿Cuáles son las soft skills más destacadas?
Dentro de las soft skills o habilidades blandas más destacadas, existen algunas que se exigen más en el día a día laboral. El hecho de conocerlas, permite ser consciente de la realidad y poder adaptarse a las nuevas exigencias.
Resiliencia
La resiliencia es muy importante para que una persona sea capaz de adaptarse incluso a las situaciones más adversas. En estos casos, es necesario mantenerse calmado, paciente y fuerte en los momentos de crisis. Solo así sería posible salir de ellos y reponerse cuanto antes.
Pensamiento crítico
El pensamiento crítico da la oportunidad de ofrecer nuevas ideas y de tener la capacidad de ser más investigadores, más analíticos y más curiosos. De este modo, será más sencillo resolver problemas.
Compromiso
Tanto en el ámbito académico como en el laboral es necesario trabajar para cumplir con el objetivo que se ha propuesto en el centro educativo o en la empresa. De ser así, la concentración, la calidad del trabajo, la motivación y la productividad serán mayores.
Flexibilidad
En aquellos momentos en los que la incertidumbre se vuelve protagonista, es esencial contar con la suficiente flexibilidad para adaptarse a la situación. Es importante saber apostar por nuevas formas de trabajo, usando nuevas herramientas para poder hacer frente a todo lo que el tiempo provoque.
Trabajar en equipo
Tras la implantación de la educación online o el teletrabajo, cada vez es más necesario demostrar que una persona tiene la suficiente capacidad para colaborar en equipo a la hora de sacar el trabajo adelante. En estos casos, hay que seguir repartiendo tareas o comunicarse de la manera adecuada aunque sea a través de una pantalla.
Mentalidad de crecimiento
Este punto habla de cómo una persona es capaz de tener visión de futuro y enfrentarse a nuevos retos. Cuando alguien conoce realmente el funcionamiento de una empresa, sabe adelantarse a las necesidades y escoger ciertos caminos a la hora de cumplir metas.
Aprendizaje independiente y constante
Una persona debe querer aprender de manera constante teniendo en cuenta que el mercado laboral se transforma y las nuevas tecnologías dan pasos agigantados de manera diaria.
Creatividad
En este punto, los profesionales no solo se centran en las habilidades artísticas como tal, sino que en su análisis suelen ir más allá. Esto significa que es importante aprender a salir de la zona de confort y querer apostar por nuevos retos innovadores.
Tomar decisiones en base a datos
El análisis de datos es una competencia esencial si una persona trabaja en una empresa digital. De este modo, es fácil reconocer en qué puntos es necesario invertir y en cuáles no, pues el buen uso de los recursos puede encaminar adecuadamente a una empresa.
Habilidades digitales
Teniendo en cuenta que las nuevas tecnologías son el pan de cada día y que es cada vez más necesario hacer videollamadas o manejar ciertos programas para desarrollar ciertas tareas, las empresas quieren tener en su equipo a empleados que tengan ganas de crecer en este ámbito, adaptándose día a día a las necesidades que tengan lugar teniendo en cuenta las circunstancias.
¿Qué importancia tienen las soft skills en el mundo deportivo?
En el mundo deportivo son más que importantes las soft skills. La razón es que los entrenamientos cambian de manera constante. Aparecen nuevas técnicas y nuevos espacios con los que trabajar. Por ello, la capacidad de adaptarse a los nuevos aparatos o ejercicios que marcan los profesionales es importante. Asimismo, se ha visto, con la llegada de la pandemia, que un deportista puede ver limitada su libertad de la noche a la mañana, y tiene que aprender a hacer ejercicio físico de otras formas más estrictas, usando, por ejemplo, materiales caseros o recreando un pequeño gimnasio en casa.
Aprender a comunicarse de forma abierta también es muy importante. Es esencial saber dirigir y marcar todos los puntos que hay que desarrollar en un ejercicio o en una actividad deportiva. Por otro lado, saber comunicar una información provocará que las personas con las que trabajas se sientan motivadas y no se frustren a la hora de desarrollar una rutina deportiva. Por otra parte, tener contacto con otros profesionales y saber transmitir dudas o sugerencias ayuda a crear un buen ambiente, consiguiendo así crecer en distintos ámbitos.
Por supuesto, es necesario tener creatividad para elaborar, por ejemplo, una coreografía o un entrenamiento concreto. Estos siempre deberán inspirar y deberán tener la capacidad de hacer trabajar todo el cuerpo a la intensidad recomendada. Cuanto más te esfuerces en crear cosas adaptadas a los usuarios, más satisfechos se sentirán estos con tu labor.