Durante sus 35 años de existencia, el Instituto Nacional de Salud Pública ha aportado evidencia científica para el diseño de políticas públicas, programas y estrategias encaminadas a mejorar la salud de la población mexicana. Es el caso de diversas acciones dirigidas al control del tabaquismo, la Estrategia Nacional de Calidad del Aire, el impuesto a bebidas azucaradas, etiquetado frontal de alimentos, fortificación de la leche Liconsa y la estrategia integral de atención a la nutrición de niñas y niños menores de cinco años, entre otras.
Entre sus contribuciones también se encuentra la elaboración de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), que permite al gobierno conocer el desempeño del Sistema Nacional de Salud y las enfermedades –y sus determinantes– que afectan a las y los mexicanos, afirmó su director general, Juan Ángel Rivera Dommarco.
Recordó que en 2017 se interrumpió la Ensanut por falta de recursos económicos, aunque se realizó un año después. Agregó que desde el inicio de esta administración se hicieron las gestiones para que las Ensanut se lleve a cabo anualmente, lo que ha permitido conocer las afectaciones de la pandemia en diferentes ámbitos, desde su inicio hace dos años.
Resultados del trabajo realizado
En entrevista por el 35 aniversario del Instituto Nacional de Salud Pública este 26 de enero, dijo que una de las investigaciones sobre Virus de Papiloma Humano (VPH) demostró que el esquema de dos dosis es suficiente para alcanzar un nivel de inmunogenicidad similar al que se logra con tres aplicaciones. Esto permitió simplificar la vacunación e incrementar su cobertura.
Otra línea de investigación que se desarrolla es sobre salud ambiental, que ha contribuido a actualizar la normatividad ambiental y los Sistemas de Alerta Temprana. Además, ha aportado nueva información sobre el impacto económico de la contaminación atmosférica.
Asimismo, el Instituto colaboró con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semanat), en la elaboración de la Estrategia Nacional de Calidad del Aire y la Norma Oficial Mexicana del Índice Nacional de Calidad del Aire, publicada en 2019.
Investigaciones hechas durante la pandemia
Asimismo, durante la pandemia por COVID-19, junto con otras 14 instituciones y organismos nacionales e internacionales, especialistas del Instituto Nacional de Salud Pública publicaron el documento Reflexiones sobre la respuesta de México ante la pandemia de COVID-19 y sugerencias para enfrentar los próximos retos y está disponible en este enlace.
En este análisis se examinan las estrategias para controlar la pandemia como la reconversión hospitalaria y el Semáforo de Riesgo Epidémico COVID-19. No obstante, dijo, el sector Salud tendrá que enfrentar retos como el fortalecimiento de la atención de enfermedades prevenibles y la mayor demanda de servicios públicos por enfermedades no atendidas durante la pandemia.
Frente a estos escenarios, se trabaja en protocolos, propuestas y modelos basados en el conocimiento científico que pueden servir para atender esas necesidades.
Al instituto lo integran los centros de investigación en: Salud Poblacional (CISP); Nutrición y Salud (CINyS); Evaluación de Encuestas (CIEE); Sistemas de Salud (CISS); sobre Enfermedades Infecciosas (CISEI); el Centro de Información para Decisiones en Salud Pública (CENIDSP) y la Escuela de Salud Pública de México.
También cuenta con el Centro Regional de Investigación en Salud Pública, en Tapachula, Chiapas, creado en 1996 para el estudio de paludismo y después para enfermedades transmitidas por vector, como dengue, chikungunya, zika, enfermedad de Chagas, entre otras.