En la actualidad, la mayoría de pacientes con obesidad y que también sufren compulsiones alimentarias, castigándose con atracones incontrolables, reciben únicamente de sus médicos consejos orientados a comer más sano y a hacer más ejercicio. Solo en los casos más graves termina aconsejándose reducir el volumen estómago, siendo esta siempre la última opción.
Pues bien, resulta que un nuevo estudio(1) ha demostrado que un tratamiento interdisciplinario y que aborda el problema desde diferentes perspectivas es capaz de minimizar esos episodios de ingesta excesiva, un problema mucho más grave de lo que parece por sus riesgos asociados y el daño psicológico que produce.
En concreto, el tratamiento utiliza herramientas educativas y de psicoterapia para “enseñar a los pacientes a ser conscientes de las razones por las que comen en exceso”, explican los propios investigadores que lo han desarrollado, además de sesiones de ejercicio y de discusión en grupo.
Y es que si las compulsiones alimentarias suelen vincularse a diversos factores estresantes, sus causas muchas veces se asocian a traumas o dificultades psicológicas. De ahí que este nuevo tratamiento se centre, precisamente, en trabajar la seguridad emocional y la apertura.
Nota de Salud en 1 Minuto: Aunque este estudio no se centró en medir la pérdida de peso expresamente, sino más bien la salud mental de los participantes, los científicos apuntan a que un buen número de ellos adelgazó visiblemente. Si a usted también le interesa perder sus kilos de más, sepa que otra estrategia poco convencional pero totalmente rompedora le está esperando aquí.