Una nutricionista explica el impacto hormonal en la grasa abdominal y da soluciones prácticas

La grasa abdominal, ese enemigo silencioso que tiende a acumularse alrededor de la cintura, es una de las más difíciles de eliminar. Más allá de la apariencia física, este tipo de grasa es preocupante porque está asociada a problemas de salud como la resistencia a la insulina, la inflamación crónica y el riesgo cardiovascular. Pero, ¿por qué es tan persistente y cuesta tanto deshacerse de ella?

El proceso de acumulación de grasa abdominal no es solo una cuestión de calorías o ejercicio, sino que está profundamente ligado a factores hormonales. Hormonas como la insulina, el cortisol, los estrógenos y la testosterona desempeñan un papel crucial en cómo y dónde nuestro cuerpo almacena la grasa. El exceso de insulina, por ejemplo, está directamente relacionado con la inflamación crónica, lo que favorece que la grasa se acumule en la zona abdominal en lugar de repartirse por otras partes del cuerpo.

Otro factor importante es el estrés crónico. El cortisol, la hormona del estrés, si se mantiene elevado durante largos periodos, puede llevar a que la grasa se redistribuya desde los brazos, piernas y caderas hacia el abdomen. Esto ocurre porque el cuerpo interpreta el estrés como una señal para almacenar energía en forma de grasa en la zona abdominal, que es más accesible en caso de “emergencia”.

Motivos hormonales de la aparición de la grasa abdominal

La experta en nutrición y divulgadora científica, Isabel Viña, ha abordado este tema en profundidad, destacando cómo el equilibrio hormonal es clave para reducir la grasa abdominal. Viña menciona cuatro factores hormonales cruciales que influyen directamente en esta acumulación y proporciona soluciones prácticas para gestionarlos.

  • Control del exceso de insulina: “Cuando hay resistencia a la insulina, esta hormona tiende a producir citoquinas inflamatorias que favorecen la acumulación de grasa abdominal”, comenta Viña. La solución está en una dieta baja en azúcares y alta en fibra, que ayude a estabilizar los niveles de glucosa en sangre.
  • Regulación del cortisol: “El estrés crónico eleva el cortisol de manera sostenida, lo que redistribuye la grasa hacia el abdomen”, añade. Aquí, el ejercicio físico moderado y técnicas de manejo del estrés, como el yoga o la meditación, pueden ser de gran ayuda para mantener los niveles de cortisol bajo control.
  • Equilibrio entre estrógenos y testosterona en mujeres: Durante la menopausia o en casos de ovario poliquístico, este equilibrio hormonal se rompe. Viña recomienda alimentos ricos en fitoestrógenos, como las semillas de lino, para ayudar a mantener el balance hormonal.
  • Mantener los niveles de testosterona en hombres: A medida que los hombres envejecen, sus niveles de testosterona disminuyen, lo que puede llevar a una mayor acumulación de grasa abdominal. Viña sugiere que el ejercicio de fuerza y una dieta adecuada pueden ayudar a mantener los niveles de esta hormona.

Adoptar una dieta rica en fibra, hacer ejercicio regularmente y cuidar el equilibrio hormonal son pasos esenciales para combatir la grasa abdominal. Como destaca Viña, no se trata solo de verse mejor, sino de mantener una salud óptima y prevenir futuras complicaciones relacionadas con la obesidad. Si bien los suplementos pueden apoyar este proceso, la clave está en establecer hábitos sostenibles que mejoren tanto la alimentación como la actividad física.

Fortalecimiento

La mente y el cuerpo van de la mano. Al realizar terapias de fortalecimiento tu vida cambiara completamente; te sentirás con mucha más energía y serás más fuerte. En Fisioyak trabajamos con muchisimos atletas de alto rendimiento que requieren dar su maximo desempeño en sus disciplinas, por ello, recurren a nosotros para trabajar el fortalecimiento físico.

× ¡Agenda tu Cita Hoy!