¿Cuál es el mejor ejercicio para mí?

Dicen que el entrenamiento es salud, por este motivo nunca es tarde para comenzar un estilo de vida más saludable que incluya la realización de actividad física regular.

Si este es tu caso pero no sabes por dónde comenzar, no te pierdas lo que te contamos a continuación, ya que te revelamos los distintos tipos de entrenamiento existentes explicados de forma sencilla para que elijas el que mejor se adapte a ti.

¿Por qué es importante entrenar?

Según la Organización Mundial de la Salud, la realización de actividad física es una forma de mantenerse saludable y tener una mejor calidad de vida a lo largo de todas las fases del ciclo vital.

Esto, en otras palabras, viene a significar que cuando entrenamos nos vemos bien tanto por dentro como por fuera. Y es que lo recomendado por las autoridades sanitarias es realizar actividad física aeróbica (cardio, nadar, pedalear, etc.) moderada entre 150-300 minutos o, en su defecto, intensa durante unos 75-150 minutos y al menos actividad física anaeróbica (de fortalecimiento muscular con el propio peso corporal o con peso externo tipobarras olímpicas) dos días a la semana.

Comprendiendo esto queda clarísimo que, pese a que salir a caminar está muy bien, hace falta meterle intensidad al día a día y para eso toca plantearse una rutina de entrenamiento. El problema con esto es que muchas veces no se sabe por dónde empezar, ya que en el mundo del fitness existen infinidad de términos que fácilmente pueden abrumar a alguien que se esté iniciando en el mundillo.

Por ir allanando el camino es importante saber la diferencia entre actividad física y deporte, tanto para hablar con propiedad como para poder buscar información al respecto de forma más eficaz:

  • Actividad física: Comprende los movimientos corporales más naturales, como son caminar, ir en bici o incluso hacer las labores del hogar.
  • Ejercicio físico: Se trata de una actividad planificada y repetitiva, que lleva consigo una meta. Ejemplos de esto serían bailar, trotar y las rutinas del gym.
  • Deporte: Aunque por definición es exactamente lo mismo que el ejercicio físico, los más puristas destacan que el deporte es deporte porque se compite bajo unas normas específicas. Aquí se incluyen los básicos como el fútbol, el baloncesto, el pádel, etc.

Dicho esto, surge evidentemente la pregunta de peso que es ‘¿cuál es el mejor ejercicio para mí?’. Aunque dar rodeos contaría como actividad aeróbica 😉 vamos a ir directos al grano y es que, a menos que por prescripción médica te encuentres imposibilitado para hacer determinados tipos de movimientos o para manejar peso, todas las rutinas se pueden adaptar perfectamente a ti. Por supuesto, la última palabra la tendrás siempre tú en función de tus gustos, el espacio en el que entrenes y tu tiempo.

Así que, yendo nuevamente por partes vamos a diferenciar entre el ejercicio con el propio peso corporal (calistenia) y ejercicios de alta intensidad, centrándonos en el crossfit que pese a ser una actividad funcional incluye peso externo.

¿Calistenia o crossfit?

Como se adelantaba, la calistenia supone la consecución de ejercicios con el propio peso corporal, mientras que el crossfit incluye material crossfit con el fin de mejorar el estado físico.

Con esto en mente, a la hora de seleccionar (o combinar) una rutina se debe cuestionar lo que se espera del entrenamiento. Si tu objetivo es tener un mayor control corporal y tonificar sin necesidad de usar materiales más allá de tu propio cuerpo quizás te interesa más apostar por la calistenia, mientras que si tu sueño es ganar fuerza, resistencia y volumen muscular la respuesta estará en el crossfit.

En este punto también merece la pena establecer una diferencia entre el crossfit y HIIT (High Intensity Interval Training), ya que sobre todo en el ámbito de gimnasio puede ser confundido.

Aunque ambos buscan un esfuerzo corporal, el HIIT se centra especialmente en el cardio y mete tiempos de descanso, a diferencia del crossfit que se centra mayormente en la fuerza y la resistencia y encadena ejercicios sin parar. Debido a esto, el HIIT se puede hacer en casa con los típicos vídeos de YouTube, mientras que el crossfit, a menos que se disponga de material de crossfit de tiendas de fitness online de confianza es más aconsejable para un gym bien equipado.

Dentro de este espectro también resulta inevitable plantearse la relación del crossfit con el levantamiento de discos y pesas, lo que daría pie a hablar de la halterofilia y su primo hermano el powerlifting.

¿Halterofilia o powerlifting?

Atendiendo a nuestras definiciones iniciales, tanto la halterofilia como el powerlifting son deportes, ya que entramos en terreno de competición; sin embargo, es posible concebirlos exclusivamente como una actividad física recreativa al igual que cualquier otra dentro del fitness que requiere el levantamiento de discos y pesas.

La halterofilia es un deporte olímpico que consiste en levantar, en un solo movimiento, una barra del suelo hasta por encima de la cabeza con una completa extensión de brazos mientras se realiza una sentadilla.

Por su parte, el powerlifting (que no es un deporte olímpico), se compondría de tres movimientos: sentadilla, press de banca y peso muerto. Además, la barra no se levanta en ningún momento sobre la cabeza. Esto influye especialmente en el momento de comprar discos olímpicos, ya que en el powerlifting es más fácil aumentar cargas.

La halterofilia es un ejercicio técnico que requiere de un mayor perfeccionamiento que el powerlifting, ya que lleva más tiempo hacer progresos en el aumento de peso en barra. Por este motivo, cada día más crossfiteros integran la halterofilia en su rutina semanal de musculación, ya que el correcto levantamiento de peso se logra a través de movimientos lentos y controlados. Además, el lado bueno es que esta disciplina se puede perfeccionar exclusivamente condiscos olímpicos sin incluir barra.

Esto nos llevaría a una última consideración que iría dirigida no tanto a la modalidad de ejercicio, sino al planteamiento de la rutina como tal, ¿ya lo adivinaste? Efectivamente nos referimos al mítico fullbody vs weider.

¿Fullbody o rutina Weider?

Una rutina fullbody implica la realización de ejercicios que involucran todos los grupos musculares en la misma sesión de entrenamiento. Aquí se incluyen los ejercicios grandes y multiarticulares como, por ejemplo, las dominadas. Son la mejor opción para las personas que tienen poco tiempo para entrenar, ya que las rutinas fullbody están ideadas para entrenar 3 veces por semana. Uno de los ejemplos más característicos del fullbody sería el bodypump que en 60 minutos le mete caña a todos los grupos musculares con música incluida.

En el lado contrario estaría la rutina Weider que está especialmente ideada para trabajar, como mucho, dos grupos musculares por sesión de entrenamiento. Inevitablemente, requiere una mayor dedicación y al ser tan demandante requiere de un mayor tiempo de recuperación muscular (idealmente 48h). Esto significa que si por ejemplo un lunes se trabaja glúteo-femoral, no es recomendable volver a entrenar este grupo de músculos mínimo hasta el miércoles o el jueves.

Por supuesto, no todo es blanco o negro y por eso existen las rutinas torso-pierna que permiten trabajar ambos grupos dos veces por semana respectivamente. Así, se puede concebir una rutina en la que toca torso lunes y jueves y pierna martes y viernes.

Tras todo esto, ¿qué rutina de entrenamiento crees que va mejor contigo? ¿Prefieres trabajar con tu propio peso o eres más de levantamiento de pesas? ¿Apostarías por un gimnasio bien equipado o prefieres comprar barras olímpicas para tu gimnasio en casa? ¡Cuéntanos!

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