El flato es un pequeño pinchazo que se produce en el abdomen, principalmente a un lado, que prácticamente todo el mundo ha sentido en algún momento de su vida. Como consecuencia del mismo, se tienen dificultades para seguir corriendo o para hacer la actividad deportiva que se está practicando.
El término médico que hace referencia a esta dolencia es el de dolor abdominal transitorio (DAT), y es frecuente que lo padezca la gente joven, si bien no es algo exclusivo de esta etapa de la vida.
¿Por qué se produce el flato?
A pesar de que pasa con gran frecuencia y a muchas personas, aun a día de hoy se sigue estudiando su origen, y no acaba de haber una explicación clara de las razones que lo provocan.
Sin embargo, sí que hay dos teorías generales que están extendidas y que más apoyan los especialistas en medicina. Una de ellas es que el flato llega como consecuencia de no respirar bien al hacer ejercicio, y la otra apunta a que se trata de una reacción del cuerpo a la ingesta de líquidos y sólidos antes o durante el ejercicio.
No obstante, existen otras muchas posibles causas, y que no están relacionadas de forma directa con el deporte, pudiendo venir provocado por la cantidad de sangre que llega a la zona del diafragma, la irritación de algunos ligamentos de la zona del abdomen, la irritación del peritoneo, una membrana que cubre los órganos del abdomen.
Cómo hacer que desaparezca el flato
Cuando el flato hace acto de aparición, lo hace siendo una molestia más que un peligro inminente. Lo primero que se debe hacer una vez que comienza a notarse este dolor es reducir el ritmo o incluso caminar hasta que el dolor desaparezca. También puedes parar hasta que estés recuperado, siendo consciente de que has cometido algún tipo de error que lo ha provocado.
Por otro lado, se recomienda presionar con la mano la zona que presenta el dolor, al mismo tiempo que se debe espirar con fuerza. De esta forma, se conseguirá notar un ligero alivio.
Si estás corriendo, se recomienda espirar cuando la pierna del lado que no te duele toca el suelo, de manera que, si te duele en el lado izquierdo, busca exhalar el aire en el momento en el que el pie derecho toque el suelo.
En cualquier caso, si te encuentras con que el flato no desaparece, siempre podrás detenerte por completo y respirar de forma profunda, lo que favorecerá la recepción de oxígeno. En este caso, espira de manera profunda para vaciar tus pulmones y concluye estirando la parte abdominal, con lo que deberías conseguir que desaparezca esta dolencia.
Cómo prevenir la aparición del flato
Más allá de saber cómo hacerlo desaparecer, hay una serie de recomendaciones que te pueden ayudar a prevenir la aparición del flato, como son las siguientes:
- Cambiar el patrón respiratorio: Cuando aparece el dolor será necesario hacer cambios en el patrón de respiración, optando por hacer inspiraciones profundas o recurrir a la respiración abdominal.
- Mover la zona abdominal: La realización de estiramientos en la zona abdominal, flexiones de tronco o presionar manualmente la zona ayudan a que no aparezca o desaparezca.
- Dieta: Debe controlarse la ingesta de suplementos energéticos hipertónicos, ya sean sólidos o líquidos, ya que de esta manera se puede evitar su aparición durante la práctica del ejercicio.
- Fisioterapia: Si el flato aparece con frecuencia, habrá que recurrir a ejercicios de manipulación espinal y torácica como medida de prevención.
