La práctica de buenos hábitos incluyendo unos simples ejercicios pueden ayudar activar la circulación sanguínea y evitar dolores, várices y problemas inflamatorios. Y lo mejor de todo es que no precisan herramientas de gimnasios o algo similar. Además, resultan los mejores aliados para minimizar la presencia de colesterol y toxinas, ambos vinculados con la aparición de enfermedades circulatorias. Así que empieza a realizar esta rutina desde ya.
Elevación de piernas
La elevación de piernas es un ejercicio sencillo que ayuda a fortalecer los músculos a la vez que mejora la circulación de la zona inferior. Siendo un aliado para evitar las várices, ya que reduce la inflamación causada por la tensión. Para ello recuéstate en una superficie plana sobre una esterilla. Eleva las piernas hacia el techo y trata de extenderlas lo más que puedas. Sostén la postura durante unos segundos, flexiona las rodillas y vuelve a estirarlas. Haz de entre 15 a 20 repeticiones.
Bicicleta acostada
Aunque andar en bici es un ejercicio excelente para reactivar la circulación, el emular estar en una bicicleta tiene interesantes beneficios. Su práctica fortalece la pared abdominal y mejora el retorno sanguíneo hacia el corazón. Para ello acuéstate boca arriba sobre una superficie plana en una esterilla. Coloca las manos sobre la cabeza o en el cuello y las piernas estiradas. Eleva un poco las piernas y empieza a simular el pedaleo en bici durante un minuto. Contrae el abdomen para que las piernas no caigan con facilidad al suelo. Haz 2 o 3 repeticiones de un minuto cada uno.
Elevación de talón
Este ejercicio consiste en elevar el talón, de tal forma que los pies queden en puntillas. Es un movimiento que permite reactivar la circulación sanguínea a la vez que fortalece los gemelos. Para ello ponte de pie con las manos a los costados sujetando unas pequeñas pesas. Levanta los talones del suelo de tal modo que la presión quede en la punta de los pies. Mantente así durante 3 o 5 segundos y vuelve a la posición inicial. Haz de entre 15 a 20 repeticiones.
Así que si notas pesadez en las extremidades, venas inflamadas y amoratadas, no dejes de practicar estos simples ejercicios. De hecho, puede realizarlos antes de sufrir algún problema circulatorio. Recuerda que más vale prevenir que lamentar.
Imagen: sportlife