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A muchas personas les ha ocurrido alguna vez el sentir hambre entre comidas, y una sensación de necesitar un dulce o un bollo que es superior a la voluntad humana. Al final, solemos terminar claudicando y asaltando la despensa en busca de cualquier galleta. Ya seamos movidos por la ansiedad o por el hambre real, el problema es que comiendo este tipo de alimentos rápidos y dulces acabaremos engordando.
Pero existen ciertos alimentos, de sabor dulce y muy apetitosos al paladar, de los que podemos comer grandes cantidades sin que apenas nos aporten calorías o grasas: las frutas. Es más, contienen fibra y esta nos saciará rápidamente, evitando que nos demos atracones de comida o que queramos buscar un paquete de galletas con chocolate. Aquí te compartimos tres de estas deliciosas frutas.
Fresas
Las fresas son una fruta con alto contenido de agua, casi el 90% de su peso. Por ello, aportan tan solo 40 kilocalorías por cada 100 gramos de fresas. A su vez, son un buen aporte de vitamina C, fibra, calcio, potasio y fósforo. Puedes tomar una taza de fresas sin ninguna culpabilidad, y seguir disfrutando de un aperitivo saciante, dulce y sano, siempre y cuando no le agregues siropes o nata.
Sandía
Las sandías, al igual que las fresas, contienen una gran cantidad de agua, casi el 95% de su peso. Es por ello que 100 gramos de sandía aportan menos calorías que las fresas, tan solo 21 kilocalorías. La sandía no tiene tanta fibra como las fresas y los fresones, y nutricionalmente hablando no es la fruta más completa, pero es una fuente muy buena de vitamina A y de potasio para complementar nuestra dieta. Además, es superrefrescante y dulce.
Manzanas
Una manzana al día mantiene al médico en la lejanía, dice el refrán. Y es que tomar fruta a diario, por ejemplo, una manzana, nos ayudará a disfrutar de una mejor salud. Las manzanas, en especial las variedades Fuji, Royal Gala y Golden, son una fruta muy dulce al paladar. Y, si las cocinamos al horno, potenciamos ese sabor. 100 gramos de manzana equivalen a 53 kilocalorías, un poco más que las anteriores frutas, porque contiene menos agua, un 85% de su peso. Además, la manzana destaca por aportar tanto fibra soluble como indisoluble, ideal para mantener buena salud intestinal. También es rica en potasio y vitamina C, así como fibra, flavonoides y ácidos orgánicos.
